Top Secret, 11 de abril de 2018

Las Kellys son unas privilegiadas

Las Kellys son unas privilegiadas

Las Kellys son unas privilegiadas
El colectivo de camareras de pisos, popularmente conocidas como las Kellys, son unas privilegiadas. Sólo que ellas no lo saben. De ahí que la patronal hotelera se haya encargado de recordárselo. Las Kellys llegaron a la Moncloa. Y a la patronal no le ha gustado lo que allí se transmitió. Así que ha sido nada menos que la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), a la que pertenece Asolan, la que ha salido al paso de términos como abusos laborales, precariedad en el empleo, incumplimientos de convenios y cosas por el estilo. Los empresarios lo tienen claro. Para resumirles les diremos que son unos benditos y las Kellys unas afortunadas. Vamos al detalle. Dicen los patronos que, en la inmensa mayoría de los casos, las camareras de piso se rigen por un régimen de jornada continuada, “normalmente matinal (excepcionalmente de noche y régimen de guardia por las tardes), lo contrario que sucede con otras áreas funcionales (comedor, cocina, recepción, mantenimiento…), cinco días a la semana, a tiempo completo y a razón de 40 horas semanales, en las que se computa un descanso diario medio de treinta minutos, que suele destinarse a comer, manutención que es asumida y sufragada por la empresa, lo que deja la jornada de trabajo efectivo en torno a las 37 horas y media semanales. Es tradición y costumbre que la ropa de trabajo sea facilitada o costeada por el empresario, y, en la mayoría de los casos, su mantenimiento. El salario base medio mensual en un establecimiento de 3 estrellas ronda los 1.560 euros brutos. Las cargas de trabajo y rendimiento suelen ser muy similares en todos los establecimientos de hospedaje, distribuidas en base métodos consuetudinarios”.
 
Más del paraíso
Siguen los empresarios: “Forma parte de la gestión diaria y permanente en los establecimientos de alojamiento la prevención de riesgos laborales, directamente y a través de los comités de salud laboral, con participación de los representantes legales de los trabajadores, el mejorar los procedimientos y distribución de las cargas de trabajo, mejorando medios, impartiendo formación, etc.”. ¿Y las subcontratas? También lo tienen estudiado: “En la mayoría de convenios colectivos de los principales destinos turísticos y ciudades españolas está regulada la externalización productiva desde hace muchos años, siendo muy extendido el compromiso de los mismos de que el personal de pisos externo sea remunerado en igualdad de condiciones que el interno. Por tanto la externalización no significa condiciones abusivas ni explotación de los trabajadores”. ¿Oyeron? Pues a quejarse menos a Rajoy, que son unas privilegiadas protegidas por la flor y nata del empresariado español. Bromas al margen, todo el mundo sabe que de la teoría a la práctica hay un lamentable abismo. Y si la CEHAT quiere ser le útil al sector, en lugar de pintar la realidad de color de rosa, mejor haría persiguiendo y denunciando a sus propios colegas que incumplen convenios, imponen condiciones laborales por debajo de lo pactado y exprimen a las trabajadoras hasta el límite. No les será difícil dar con ellos. Aquí nos conocemos todos, ¿o no?
 
Un reconocimiento merecido
Hace unos meses se decidió que una rotonda de Los Mármoles llevara el nombre de Aureliano Montero Gabarrón, en concreto la que está situada junto al edificio de la Autoridad Portuaria. El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas tomó dicho acuerdo por unanimidad hace un año a propuesta del representante del Ayuntamiento de Arrecife en este órgano, el concejal Tomás Fajardo.  Aureliano Montero Gabarrón falleció en 2005. Fue una persona activa en la vida pública y muy respetada en Arrecife. Trabajó en el Puerto de Arrecife desde 1966, desempeñando distintas responsabilidades, llegando a ejercer como delegado del Puerto. En la defensa que Tomás Fajardo hizo de su propuesta ante el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria destacó que Aureliano Montero se convirtió en el primer contramaestre de explotación de puertos en Canarias y que, durante 35 años, fue parte activa de la historia del Puerto de Arrecife. Vivió de cerca la larga lucha para la construcción del Muelle de Contenedores, las ampliaciones sucesivas del espigón del Muelle de los Mármoles y participó en la modernización del viejo recinto portuario. Aureliano Montero Gabarrón participó en diversas asociaciones y ejerció como periodista en distintos medios de comunicación de la isla desde la década de los cincuenta. Asimismo, desempeñó un papel clave en la construcción de la Ciudad Deportiva de Lanzarote. Pues bien, aprovechando la reunión en Arrecife del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, se va a hacer un acto de reconocimiento en esa rotonda. Un reconocimiento muy merecido. Sin duda.

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