Listas abiertas

Los socialistas inauguran un nuevo procedimiento de listas abiertas para la elaboración de las candidaturas con vistas a las próximas elecciones en los municipios de más de 20.000 habitantes, cabildos, parlamentos autonómicos y la Eurocámara. Este sistema habilitará a los afiliados para votar a cada persona y no a una lista, lo que les permitirá influir en el orden de los candidatos. Las listas cerradas actuales las impone la dirección sin opción de eliminar nombre alguno. El traga y calla tiene los días contados.
 
La candidatura final estará formada por los militantes que más votos hayan conseguido, con independencia de la lista donde hayan sido propuestos. Esto podría suponer que en municipios donde haya división, pongamos Arrecife, se puedan incluir en puestos de salida algunos militantes de otra plancha rival. Están a punto de pasar a mejor vida las purgas internas, la cruel exclusión de los perdedores que son invitados a abandonar el partido al ser tratados como los peores enemigos.
  
Todos los estudios indican que una amplia mayoría de españoles quieren cambios a la hora de elegir a sus representantes orgánicos y públicos, y el PSOE trata de responder a esta creciente demanda mediante las listas abiertas o desbloqueadas. Tampoco estaría de más acortar las campañas electorales y mejorar la proporcionalidad entre votos y escaños. De momento, asistimos a otro avance que, poco a poco, obliga a las demás formaciones a democratizarse y adaptarse a los tiempos. 
 
A mediados de enero arranca el proceso y, entre otros aspectos, medirá el grado de madurez política de esta organización en las agrupaciones donde hay división interna. En Arrecife, pongamos.

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