Los Centros
Los Centros
Los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote siguen en la diana del debate político. Nada nuevo. Durante la década nacionalista también lo estuvieron, sólo que de un modo distinto. Los Centros Turísticos, como solemos conocerlos, están sufriendo un notable cambio que, de momento, sólo ha encontrado aplausos. La oposición, hasta ahora, asiente. O, por lo menos, nada dice. Nos referimos a los anuncios hechos públicos de volver a apostar por lo lanzaroteño tanto en las tiendas como en la restauración. El ex consejero del Ente, Echedey Eugenio, se desgañitó en la campaña electoral con ese palabro de lanzarotizar algo. En su caso, Arrecife. No fueron pocos los que le creyeron y le siguieron. Tantos como tan grande su torpeza ulterior a la hora de pactar. Y por ahí anda, en la fría oposición redactando listas para reclamar cosas que dijo que iba a hacer el Cabildo presidido por su íntimo San Ginés. Por cierto, que con este dúo al frente de los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote, se abrió el melón de desvirtuarlos de la idea original: dejar de ser las joyas que Manrique regaló a todos los conejeros para compartir protagonismo con un artista desconocido, una casa de coste millonario y utilidad dudosa, el Cabido viejo, el Islote del Amor y cuantas ocurrencias fueran surgiendo
Trabajadores
Eso y las broncas continuas con los trabajadores. Alguna de ellas, precisamente, debidas a la desnaturalización de los Centros. Mucha inteligencia artificial y poca natural, básicamente. Con la llegada del nuevo gobierno, y una vez recuperado el músculo en la cabeza de los CACTs tras el paso del sosegado Juan Félix Eugenio, al que se le lanzaron a la yugular sin piedad ninguna, los cambios empezarán a verse en un breve espacio de tiempo. Alguno ya ha comenzado. De entrada, el Monumento al Campesino empieza a cobrar los menús de grupos a las agencias un 50% más caro. Aún así sigue siendo barato. Cada turista paga 12€ por un primero, un segundo, el postre, pan y vino de Lanzarote. Prueben a ver dónde comen eso por ese precio. Pero hay más, y acaso más importante. El producto Lanzarote va a estar más presente que nunca. Tras el anuncio de que todas, no sólo unas cuantas, referencias de las bodegas DO Lanzarote estarán presentes en las cartas de los restaurantes, los esfuerzos se centran en que los frutos de la tierra y el mar sean también locales. Lo máximo que se pueda.
Artesanos
Y el Made in China tiene las horas contadas en las tiendas de los Centros. Los artesanos residentes en la isla serán los encargados de nutrir los espacios de venta de los Centros Turísticos. La propia presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo, se reunió con ellos para anunciarles la medida que va a ser aplicada por Benjamín Perdomo a quien la oposición no va a tener tan fácil arrugarlo. El pasado viernes, sin ir más lejos, ya adelantó que están por salir informaciones del pasado que, a su juicio, deberían provocar que los que estuvieron bajo el mandato nacionalista “deberían coger un avión y mandarse a mudar”. Y cuantificó lo que asumían como pérdidas por poner los menús a 8 euros: nada menos que 2’5 millones de euros. Lo cual es mucha tela. Visto lo visto habrá que ir pillando sitio para no perderse el espectáculo que viene
