Top Secret, 15 de mayo de 2018

Los moteros

Los moteros
Tras el Top Secret publicado este lunes, a partir de una fotografía y un comentario remitido, y en la que se cuestionaba si las “excursiones” de moteros tienen derecho a que uno de ellos vaya parando el tráfico en cruces y rotondas para darles prioridad, se ha generado un interesante debate. ¿Quiere participar? ¿Puede un “cualquiera” con un chaleco reflectante parar el tráfico en las carreteras insulares para dejar pasar a las excursiones (concentraciones, lo llaman ellos) de moteros? Esta pregunta que dejábamos ayer en el aire ha provocado que las redes sociales sean testigo de un debate al respecto. Como en todos los debates, unos opinan una cosa y otros la distinta. He aquí un par de ejemplos. Uno de ellos sentenciaba: “Cuando se habla de un club federado con todas las de la ley y permisos pertinentes, se organiza una concentración con meses de antelación, que incluye permiso y/o ayuda a los servicios de ambulancia y policías, la respuesta es que sí se puede. Yo fui hace años miembro del club más grande de moteros de Canarias, y está en Lanzarote y en las concentraciones organizadas, máximo 2 al año, nos acompañaba la Guardia Civil de Tráfico, y una selección de nosotros parábamos el tráfico en los cruces, con todo el permiso y ayuda de la policía, hablamos de más de 200 motos en concentración, meter coches de por medio es peligroso. Puntualizar que en estas concentraciones siempre se respeta el límite de velocidad, de hecho los que tenemos motos denominadas “R” o Racing, lo pasamos mal y las motos se recalientan por no refrigerarse lo suficiente con el aire al ir tan despacio”. El comunicante admitía desconocer el caso puntual del domingo.
 
Otros en contra
 

Frente a tan contundente aseveración, otros comentarios no se mostraban tan seguros: “Panda de ignorantes, por supuesto que no está permitido, los únicos que pueden parar la circulación son los agentes de la autoridad, los moteros les vacilaron y se rieron de ustedes”. Incluso alguno que parece descubrirse como de los que paraban el tráfico, asevera, amablemente que “Y por que no me dieron la porra que si no a todos esos conductores desesperados les hubiera zumbado un porrazo  para que se quejen de verdad”.  La próxima vez que vean una excursión de estas ya saben qué no hacer: quejarse. De repente al del chaleco le han dado porra esa vez y les hace una visita al habitáculo del conductor. Lo de las motitos el fin de semana es una costumbre conocida por todos. Guardia Civil de Tráfico incluida.  Tanto es así que, un poner, si cualquier mes van flojitos de recaudación, en un pispás equilibran la balanza de multas porque saben dónde y a qué hora trincarlos. Ahora ya sabemos la razón de por qué van a toda leche adelantando en continua y cortando curvas y rotondas: si no corren se les calienta la moto a los que la tienen Racing. Una pena que no se les refrigere también la azotea y piensen que no están en un circuito cerrado sino cruzándose continuamente con otros vehículos que sí respetan el código de la circulación.
 
El Pollo
Heraclio Niz, Pollo de Arrecife, en paz descanse, el Policía Local más carismático de cuantos ha habido en la isla, paraba a las “correquetecagas”(como se denominaba a las motos chinijas y ruidosas) que iban a escape libre formando una escandalera que para qué. Les soltaba la heraclina que no quedaba más que respetar porque el Pollo era mucho Pollo, oiga. Luego ya el pibe arrancaba la moto cuando se había alejado un par de manzanas de donde campaba la enorme figura del Policía. Motos y ruido van de la mano. Debe ser que si no petardea es menos moto o algo. En fin, que todo sigue igual. Unos viviendo peligrosamente y otros aguantando a los marcmarquez de pacotilla. Así domingo tras domingo. Ya saben que si van a ochenta se les recalienta la amoto. A los pobres.

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