Memoria democrática

La verdad es que llega muy tarde, pero el caso es que llega. El Consejo de Ministros ha aprobado el Anteproyecto de Ley de Memoria Democrática, una iniciativa que ha copado los informativos y que coincide en el tiempo con la fallida propuesta de la extrema derecha de ilegalizar a los partidos políticos que cuestionen la unidad de España. Paradójico. El Anteproyecto de Ley se estructura en torno al protagonismo y la reparación integral de las víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura, así como a las políticas de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.
 
El objeto de esta Ley es el reconocimiento de los que padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas, de conciencia o creencia religiosa, de orientación e identidad sexual, durante el período comprendido entre el golpe de Estado de 1936, la Guerra Civil y la dictadura franquista hasta la promulgación de la Constitución Española de 1978. Se trata de promover su reparación moral y recuperar su memoria e incluye el repudio y condena del golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y la posterior dictadura.
 
La Ley adopta medidas destinadas a suprimir elementos de división entre la ciudadanía y promover lazos de unión en torno a los valores, principios y derechos constitucionales. Recoge también acciones en el plano educativo actualizándolos contenidos curriculares para ESO y Bachillerato y en el plano de la investigación y la divulgación con el fin de fomentar, promover y garantizar en la ciudadanía el conocimiento de la historia democrática española y la lucha por los valores y libertades democráticas. La Fundación Francisco Franco era declarada ilegal, y, al paso que va, el mismo destino podría llegar a tener la ultraderecha.

Comentarios