Memoria histórica en Lanzarote

Memoria histórica en Lanzarote

Canarias ya tiene Ley de Memoria Histórica. Al menos de momento, porque puede que después de las elecciones de mayo próximo Vox obtenga un par de diputados regionales que sean esenciales para gobernar y proponga su eliminación, como ha manifestado en Andalucía. Quién sabe... De aquí a allá y tarde, para variar, acaba de entrar en vigor la ley de memoria histórica de Canarias y de reconocimiento y reparación moral de las víctimas canarias de la Guerra Civil y la dictadura franquista. 
 
En el preámbulo, se reconoce que la memoria de las víctimas de la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista y su reconocimiento y reparación representan un deber moral en la vida política. Se afirma que la historia no puede construirse desde el olvido de los débiles y el silencio de los vencidos. Se asegura que el conocimiento de nuestro pasado reciente contribuye a asentar nuestra convivencia sobre bases más firmes y nos protege de repetir errores del pasado. Y se subraya que la restauración plena de la democracia en España a partir de la Constitución no fue acompañada de la necesaria atención y reparación de las víctimas del periodo comprendido entre el inicio de la Guerra Civil y la aprobación del texto constitucional, y se impuso un velo que colocó a los que sufrieron la represión y a sus familiares en la difícil tesitura de tener que soportar un nuevo castigo, esta vez el del silencio.
 
Se reconoce asimismo que en Canarias no ha habido hasta el momento un desarrollo normativo para la elaboración y aplicación del mapa integrado de fosas y que, en muchos casos, han sido las asociaciones de recuperación de la memoria histórica y las familias de los desaparecidos las que han impulsado acciones tanto en materia de búsqueda de fosas como en la difusión de lo acontecido en esta etapa. Por ello, el título I dispone la creación de un registro de víctimas canarias de la Guerra Civil y la dictadura franquista, un mapa de fosas del archipiélago, la aprobación de un protocolo de exhumaciones y, finalmente, la creación de un banco de ADN para la identificación de personas desaparecidas. 
 
En el título II se establecen las medidas relativas a símbolos y actos contrarios a la memoria histórica, consignando un catálogo de símbolos, calles, monumentos y menciones franquistas, acompañado de las actuaciones concretas para la retirada de dicha simbología, y se prevé la anulación de distinciones, nombramientos, títulos y honores institucionales vinculados con hechos o prácticas represivas durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. Lanzarote ya puede acogerse a la ley y habrá que hacer en seis meses lo que no se ha hecho en cuarenta años.

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