Top Secret, 14 de mayo de 2019

Menos músculo

El candidato de Coalición Canaria a la presidencia del Cabildo, Pedro San Ginés, presenta hoy martes su programa electoral. Esta vez lo hace más tapadito. En la nave que CC tiene en Valterra. Un acto íntimo, a diferencia de 2015. Siga leyendo...

Menos músculo

El candidato de Coalición Canaria a la presidencia del Cabildo, Pedro San Ginés, presenta hoy martes su programa electoral. Esta vez lo hace más tapadito. En la nave que CC tiene en Valterra. Un acto íntimo, a diferencia de 2015. Hace cuatro años, Pedro San Ginés se llevó al Charco de San Ginés a veintitantos ciudadanos, cada uno con un proyecto, y les prometió a todos que lo sacaría adelante. Incluso repartió varios cargos públicos. Finalizado el mandato se esconde en la sede de su partido en Valterra porque no puede presentar un balance positivo de aquello y porque muchas de esas personas, sencillamente, han dejado de creer en él. En aquel acto se jactó de que si salía presidente nombraría a unos cuantos como cargos públicos. La fanfarronada se quedó en Oscar Pérez (Oscartienealas) y para de contar. Y los proyectos tres cuartos de lo mismo. En algunos casos ha sido incapaz en cuatro años de desbloquearlos (Vivero Musical) y en otros, directamente, ni se sabe (‘Museo-Centro de Investigación de Cetáceos de Canarias’). Los de sus amigos más íntimos han ido escapando. Que para eso son amigos. El resto era gente con un sueño que, cuatro años después, sigue siendo gente con un sueño.

De la Hoz

De ahí que esta vez, en lugar de la presentación con voladores y fanfarria, se pilla al que él ha elegido su sustituto, David de la Hoz, y se va para la sede de Valterra a largar lo mismo que hace cuatro años. Porque todo sigue igual. Si le oyen hablar de no sé qué del ciclo del agua, de que Zonzamas ya no huele (ni poco) y de que a los Centros Turísticos van muchos guiris, cambien de canal porque eso mismo ya lo vendió hace cuatro años. Asunto amortizado. Lo que vale es lo hecho desde 2015 hasta ahora. Y no sólo traicionó las ilusiones de muchos de esos veintitantos del Charco de San Ginés, sino que presenta un balance más bien flojillo. Sus astracanadas han sido mucho más ruidosas que sus obras. Por voluminosas las primeras y ausentes las segundas. Uno de los que le ha aguantado buena parte de esos cuatro años, y de los pocos que le ha cantado las verdades del barquero a la cara, Manuel Cabrera, ha puesto el dedo en la llaga estas últimas horas. Resulta que Pedro San Ginés no sólo ha fracasado como líder que debe generar consenso en cuanto a las políticas del territorio (todo está –sigue- por hacer) sino que no ha hecho nada de relevancia.

Broncas

Más allá de sus continuas, desagradables y, en muchas ocasiones, barriobajeras broncas con rivales, compañeros, periodistas… Pedro San Ginés devuelve la hoja en blanco. ¿Dónde está el Plan de Carreteras que Lanzarote necesita?¿Qué fue del Palacio de Congresos? ¿Y del Campus?¿Oyeron hablar de una nueva Ciudad Deportiva? ¿De una piscina olímpica? ¿Qué pasó con el Plan de Barrios de Arrecife? ¿Existe ya el Centro de Transformación y Envasado de productos del sector primario? ¿El problema del taxi en el aeropuerto está resuelto? ¿La rotonda entre Jameos y la Cueva de los Verdes ya está hecha? (aquí nos alegramos de que sea un pega negras, ya ven)… Y así podríamos seguir. Ni siquiera el famosísimo Museo Arqueológico está culminado. Hoy se sentará junto a Midalia Machín, que se ha sacrificado, y no poco, por el proyecto, y David de la Hoz, al que ha impuesto aquí y allá puede que pensando en si el juicio de la desaladora, al que San Ginés se enfrentará más pronto que tarde, sale cruz. Un amigo es un amigo. Muchos de aquellos veintitantos del Charco de San Ginés eran sólo de usar y tirar.

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