Mogollones sostenibles

Los eventos multitudinarios dejarán de ser mogollones incontrolados a la vuelta de la esquina. Tiene sus días contados eso de montar tremendo pollo en una playa, en una comarca protegida o en medio de un espacio urbano y dejarlos patas arriba. El primer paso lo ha dado el Cabildo de Gran Canaria, que ya elabora un manual para que los cientos de eventos públicos y privados de la isla sean sostenibles. Pronto, la marea llegará también a aquí.

 

El manual de eventos sostenibles marcará las pautas para planificar los centenares de fiestas y ferias que se celebran al año, tanto públicas como privadas, para que minimicen los impactos negativos ambientales, ya sea mediante la eliminación de plásticos de un solo uso como de un correcta separación de los residuos para su reciclaje. Nos esperan vasos reutilizables y papeleras por un tubo y, quizá, normativas sobre ruidos más restrictivas.

 

Imaginemos una carrera con muchísima participación, un concierto, una noche de carnaval o un asadero en un merendero público. Al finalizar, los espacios deben quedar en perfecto estado de revista y de ahí que se intente fomentar el uso de vasos, platos y cubiertos reutilizables o biodegradable y apostar por el vidrio en lugar del plástico, además de establecer dónde colocar las papeleras y cuántas según la previsión de asistentes. Todo consiste en volver a las viejas reglas olvidadas de la urbanidad, de la convivencia.