Mucha más Europa

Angela Merkel encarna la esperanza de países como Italia, Francia, Portugal y España que anhelan una respuesta fuerte y cohesionada de la Unión Europea (UE) a la crisis económica y social ocasionada por el coronavirus. Comienza la presidencia alemana del Consejo de la Unión y lo razonable es que de ahí surja una solución equilibrada a los graves problemas que se ciernen sobre algunos países, sin que los austeros pongan el grito en el cielo. De ser así, estaría en consonancia con la que se espera de la canciller y de su país, ya que los europeos quieren una UE fuerte en el ámbito interno y en la escena internacional, según una encuesta promovida por grandes diarios del continente, La Vanguardia entre ellos. 

 

El estudio de opinión revela que los ciudadanos europeos ya no esperan nada de los Estados Unidos, como se ha visto con nitidez desde que se desató la pandemia. O buscamos nuestro propio camino emancipados de Norteamérica o no habrá futuro para el viejo continente. Estados Unidos se ha encerrado en sí mismo bajo un liderazgo populista de ultra derecha, y, a no ser que se produzca un cambio en las elecciones presidenciales de noviembre, Europa tendrá que valerse por sí misma. La alternativa no es alinearse con China, sino profundizar en los lazos de la integración y reducir el peso de los países miembros para hacerse más fuerte y disponer de voz propia en la nueva escena internacional pos covid. Son tiempos apasionantes.