No es casualidad

La Guardia Civil lleva dos días “pescando” pateras después de no oler ni una durante muchas semanas, desde el inicio de la nueva crisis migratoria. Paralelamente, el radar a las faldas de Montaña Mina ha empezado a dar vueltas. ¿Casualidad? Un lector de este Top Secret, que hace algunas semanas nos había advertido de que el radar de Montaña Mina estaba más quieto que los salarios en la empresa privada, nos vuelve a escribir haciéndonos notar que ya se mueve. Su primera advertencia era en los días en los que no paraban de llegar pateras por cualquier rincón de la costa conejera sin que la Guardia Civil oliera ni una. Esta vez, su llamada coincide con dos o tres jornadas consecutivas en las que se han detectado embarcaciones y la patrullera del Instituto Armado ha salido al encuentro de pateras. Por tanto, ¿Funcionaba el SIVE o no funcionaba? Porque el radar de las faldas de Montaña Mina se asocia a ese Sistema de Vigilancia Exterior del que no se admitía su mal o nulo funcionamiento hasta hace pocos días. Todo eran o evasivas o chorradas del tipo “es que al enemigo no le vamos a reconocer si funciona o no funciona”. No es casualidad que haya empezado a dar vueltas hace poco y que ahora “se pesquen” pateras. EL director insular de la Administración General del Estado, Juan Ramón Pérez (PSOE), que a diferencia de Juan Prats (PP) sí que habla, o le dejan hablar, ha admitido en Radio Lanzarote que "se sabe que el SIVE tiene zonas de sombra y que hay un radar pendiente de colocar en el norte y que por trámites burocráticos se ha retrasado la instalación". 

 

En la misma entrevista se insiste en la teoría de la “información reservada” para decir si un detector de embarcaciones, o lo que sea, funciona o no. Si no se reconoce abiertamente su operatividad ya nos podemos imaginar la respuesta. Pérez admite una obviedad: no es un problema nuevo, viene heredado de los tiempos de M. Rajoy (Mariano es lo del punto, al menos en este caso). Naturalmente que viene de ahí, igual que la alarmante falta de medios materiales y humanos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. ¡A ver si va a ser verdad que M. Rajoy (Mariano) no fue tan buen gestor como sus coros y danzas no se cansan de repetir! Al menos en Lanzarote, Policía Nacional, Guardia Civil y todos los cacharros que se ponen a su servicio, son manifiestamente mejorables en cantidad y calidad. Al gobierno socialista de Sánchez se le pueden empezar a pedir explicaciones con cargo a los presupuestos que va aprobando. Ahí se ha de reflejar un cambio en la (mala) gestión del pasado o un más de lo mismo.

 

Nos escriben para que reflejemos una queja sobre el transporte sanitario no urgente. Aquél que se encarga de llevar y traer a gente que precisa de algún tratamiento. Se refiere al “cambio de empresa que ha hecho nuestra maravillosa Consejería de Salud (sic) y que impide el traslado de enfermos que necesitan la rehabilitación de manera urgente, y que no cuentan con medios para trasladarse a Arrecife,Tías, etc... a recibir su rehabilitación”. La comunicante invita a que se investigue de quién es la empresa y por qué se le contrata. Asegura que ha reducido “ostensiblemente la calidad y la cantidad en dicho transporte”, y que le preguntemos sobre el particular “al gerente del Hospital de Arrecife que se llena la boca con sus mejoras”, que califica de “terribles para trabajadores y enfermos”, y al presidente del Cabildo “que tampoco se queda corto cuando se trata de echarse flores a su gestión”, añade la comunicación, que termina con la frase: “Tantas carreteras para las que se obtienen subvenciones y tan poco transporte sanitario no urgente”. Expresada queda la queja y, en cuanto tengamos ocasión, trasladamos la pregunta.