Top Secret, 18 de junio de 2020

Oportunidad

Oportunidad

¿Cuánto tiempo hace que no visitas uno de los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote? ¿Has preguntado en tu entorno familiar si los conocen todos? Ahora es el momento de ir. Por muchas milongas que pretendan contarte, Lanzarote está en el mapamundi del turismo gracias a la originalidad de su paisaje y a la transformación que de él supieron hacer los hombres y las mujeres de la isla, primero, y la excepcional visión de César Manrique, con posterioridad. Y, en este sentido, los Centros de Arte, Cultura y Turismo que nos legó a todos los habitantes de la isla, son nuestro mayor tesoro. París presume de Torre Eiffel, Pisa de su torre inclinada, Atenas del Partenón, Nueva York de la Estatua de la Libertad…y así. Pues Lanzarote, y los lanzaroteños, hemos de presumir de cada uno de nuestros Centros Turísticos. Igual que sería impensable que cualquier de nosotros viajara de turismo a Sevilla y no visitara La Giralda, o la Torre del Oro, la mayoría de nuestros visitantes que conoce la obra de César no han experimentado una visita completa a la isla si no acuden a alguno de los Centros Turísticos, a la Fundación o a la Casa Museo de Haría…o a todo junto.

Familia

Los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote abren de nuevo sus puertas este viernes después de casi tres meses de cierre obligado por la crisis sanitaria. Durante este tiempo se ha aprovechado para lavarles la cara y algo más que la cara. A los Centros les ha ocurrido algo similar a muchos pibitos de hoy: de tan enganchados que están al móvil se les olvida que tienen que hacer lo más básico. En los últimos años se había descuidado la esencia de esos lugares. Su alma. Por no hablar de pretender mezclarlos con otras cosas seguramente muy dignas cada cual en su ámbito pero que ni de lejos se pueden catalogar como Centro Turístico -no confundir con centro turístico-. El (no) museo arqueológico está muy bien, cuando esté, pero no pinta nada en los Centros Turísticos. Seguramente instalaciones similares repartidas por el mundo estarán adscritas más bien a Cultura o Patrimonio antes que a la oficina de promoción turística del sitio que sea. Las otras dos instalaciones objeto de la más reciente polémica, la Casa Amarilla y el museo hundido, ahí seguirán. Una fue, es y seguirá siendo una sala de exposiciones (ya sin tienda de llaveros de los Centros) y la otra abierta a todos los que se animen a margullar por entre esas caras tan conocidas.

Recuerdo

Los Centros, decíamos, abren este viernes. Y hasta final de mes las puertas estarán abiertas para los residentes en la isla. Acceso libre, con las lógicas restricciones de horario y de nuevos protocolos por la covid-19. ¿Cuánto tiempo hace que no van a Jameos o a la Cueva? ¿Y a Timanfaya? En muchos hogares los más mayores, y puede que los más pequeños, no han estado nunca en uno de los Centros. Ahora es una magnífica oportunidad. Agarren a madre o padre, a la abuela o al abuelo y paseen tranquilamente por entre los cactus del Jardín. O asómbrense con la magia de Timanfaya. Si la agilidad lo permite, una aventura en la Cueva de los Verdes. O enchumbarse de tipismo en la Casa Museo del Campesino. Puede que una visita al elegante Museo Internacional de Arte Contemporáneo del Castillo de San José. Atravesar el Mirador para ver la isla de La Graciosa. O quizá disfrutar del romanticismo de Jameos del Agua. Anímense. Seguro que regresan encantados y orgullosos de que la tierra que les vio nacer, o la que han elegido para vivir, esconda en sus rincones semejantes maravillas. Las tendremos para nosotros solos durante unos días. Un lujo.

Comentarios