Top Secret, 11 de julio de 2019

A oxigenarse

A oxigenarse

A Coalición Canaria la han mandado a oxigenarse también en los cabildos de La Palma y Tenerife, donde sendas mociones de censura la relegarán a la oposición. Pero donde verdaderamente se necesita que dé el aire limpio es en Educación. Urge que las políticas educativas en Canarias sean gestionadas por alguien distinto a Coalición Canaria. Salvo un paréntesis, siempre han dirigido la educación canaria.  A ver si la cosa cambia en Lanzarote donde no sólo se ha maltratado, y mucho, a centros y docentes –y por tanto a alumnos y familias–, sino que han puesto a dóciles muditos en las oficinas insulares para que las críticas, que haberlas las ha habido, y muchas, no llegasen a Tenerife. Ellos también son conscientes del desastre de gestión que han perpetrado en el Archipiélago en general y en Lanzarote en particular. Quizá por ello alardeen tanto de lo único decente que, en materia de infraestructura, pueden firmar en los últimos años: el colegio de La Destila. Y bien que les ha costado. Los impresentables y tercermundistas barracones en los que se ha estado impartiendo clase durante cuatro largos años sólo merecen ser recordados para que la vergüenza no se repita. Y para brindar un sentido reconocimiento a un cuerpo docente inasequible al desaliento y unas familias con más paciencia que un barco de santos.

Ajei y Argana

La Consejería de Educación que ha muy mal gestionado Soledad Monzón –a ver si de una vez aprendemos a nombrar gestores– va a dejar una herencia a la altura de su ramplona labor. En las últimas horas, las comunidades educativas del Colegio Ajei, en San Bartolomé, y del CEIP Argana Alta, en Arrecife, han alzado la voz como suelen hacerlo aquellos que son víctimas de atropellos. Pocos días después de que el CEIP de Costa Teguise salvara los muebles también por la presión de las familias, y con un CEIP Dr. Alfonso Spínola, en la Villa de Teguise con nada menos que cinco ‘mixtos’ para el próximo curso, les toca el turno de defenderse a Argana y San Bartolomé. Y decimos bien: defenderse. Porque lo de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias sólo cabe verse desde el punto de vista de reiterados ataques a la calidad educativa. Ante el silencio cómplice de las autoridades locales, todo hay que decirlo. Que, de momento, ni se enteran. No ya los de la insonorizada Oficina Insular de Educación –¡vaya par!– sino los de las concejalías sin apenas competencias o la consejería que debiera estar más atenta a los atropellos.

Recortes

Tanto en San Bartolomé como en Argana Alta, las plantillas de docentes son víctimas de los recortes que luego no se han aplicado en los peldaños de las administraciones políticas. Un especialista menos en Argana y la surrealista intención de implantar un primero de la ESO en un CEIP, son las últimas ocurrencias de un gabinete que agoniza. En el Colegio Ajei, tres cuartos de lo mismo: mixtos por sistema. Las familias recuerdan que, como medida excepcional y con grupos reducidos, un mixto puede ser aceptable, incluso positivo. Pero esta gente de Educación lo hace por sistema, hacinando niños, desoyendo a claustros y familias y ahorrando sueldos en docentes que luego gastan en liberar concejales y consejeros a tutiplén por todo el Archipiélago. Por eso es bueno, sí, que se oxigene esa consejería. Probablemente la más necesitada de aire fresco. Cabe esperar de los nuevos gestores que miren con otros ojos cómo es eso de gestionar un área en la que los objetos de las políticas son cosa distinta a bloques, cemento y señales de tráfico.

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