PSOE, por delante o hacia adelante

PSOE, por delante o hacia adelante

‘Hacia delante’ o ‘hacia adelante’ son dos fórmulas inicialmente correctas para expresar una voluntad de avanzar. Nunca habría utilizado la primera de las opciones para la campaña electoral recién estrenada, si hubiera querido expresar que mi intención es la de no desfallecer en el camino de alcanzar un logro. 
 
El PSOE ha preferido esa primera opción, y no tengo claro si lo hace para manifestar su voluntad de avanzar o de adelantar a alguien, que pudiendo casi significar algo parecido no lo es. Porque se puede avanzar y no ocupar el primer lugar; se puede dar un paso para ponerse delante de un oponente y se logra dejarlo detrás; pero no se ha puesto delante de todos, que es lo que sería el auténtico avance. 
 
En la política local y autonómica, el PSOE puede haber elegido atinadamente su eslogan, porque lo que nos esté comunicando es que va a imponerse a CC, va a ponerse delante de estos para cerrar una etapa tremenda para la comunidad canaria. Y eso ya es un éxito.
 
Eva de Anta debe ponerse delante a liderar y tiene un reto que aún no ha asumido con claridad
En lo que debe armarse el PSOE es en ponerse delante de CC en el gobierno de Canarias para derogar las leyes que estos han sacado contra los valores naturales y nuestra supervivencia, y contra los valores culturales de la comunidad. Por delante de CC en el Cabildo, pues la aplicación de las medidas de desarrollo sostenible resulta perentoria para esta isla. Por delante de CC en el Ayuntamiento de la capital, para acometer las políticas que demanda la ciudad y diseñar el Plan General de Ordenación que no es el que CC pretende imponer para el negocio de sus cercanos, y que el PP aplaude por un motivo igual de poco honorable.
 
Eva de Anta debe ponerse delante a liderar y tiene un reto que aún no ha asumido con claridad. Le toca alcanzar el gobierno municipal, agarrar el asunto por los ovarios y en los primeros cien días convencernos de que no nos habremos equivocado. No es difícil, pues tiene el corto, el medio y el largo plazo para actuar. Un mandato para, al menos, cumplir con los dos primeros. Ahí está el reto, el de ver resultados que nos indiquen que se han puesto delante para ir hacia adelante.

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