Top Secret, 4 de octubre de 2018

Sin disimulo

Sin disimulo
La precampaña electoral está lanzada. Cada vez empieza antes. Quedan nueve meses para las próximas elecciones. Y hay muchos nervios. ¿Por qué? La única razón que encontramos al cada vez mayor nerviosismo en cuanto se atisban elecciones es el grado de desesperación individual para seguir mamando de la teta pública sin tener que regresar al trabajo... aquel que tenga trabajo. Para muchos, la política se ha convertido en un medio de vida y, de paso, de escaquearse de las responsabilidades familiares. Que de eso hay bastante también. Estos días estamos asistiendo a maniobras medio sorprendentes que acaban con mitos y decepcionan a no poca gente. Es el caso de San Borondón, sin ir más lejos. Una formación que surgió de la mano de Jernónimo Robayna y que caló entre la ciudadanía hasta el punto de otorgarles representación pública en las dos ocasiones en las que han concurrido. Un discurso articulado en torno a la participación de la ciudadanía, a las decisiones asamblearias, a la independencia de los demás poderes... hasta que el ideólogo y creador de la historia ha propuesto entregar todo eso, y las llaves de la sede, a Coalición Canaria. Nada menos. Nos soplan que muchos de los miembros de San Borondón estaban que alucinaban con la propuesta. Aún así, y como fuerza asamblearia, lo sometieron al criterio de la mayoría y la mayoría dijo que nones. Jemi Robayna se la tuvo que envainar, pero finalmente se vino arriba y no sólo se la envainó, sino que dejó el acta de concejal en Tías y se ha largado del partido.
 
A coser
Sus compañeros se han quedado mudos del asombro. Bueno, mudos, mudos no del todo, porque en un par de casos han contado abiertamente, en distintas intervenciones en medios, qué ha ocurrido en el partido. Que no es otra cosa distinta a lo que han leído arriba. Estupor, desilusión... cabreo incluso. ¿Cómo se puede desnaturalizar de este modo un discurso firme hasta provocar que se pueda fundir con el de Coalición Canaria? Según nos soplan, Jerónimo Robayna tenía apalabrado ya encabezar la lista de Coalición al Ayuntamiento de Tías, por delante de un Amado Vizcaíno que había expresado públicamente su intención de concurrir, pero que debe ser que no da bien en las encuestas o algo. Para Coalición, el municipio de Tías es a Lanzarote lo que Gran Canaria para el conjunto del Archipiélago: una plaza complicadísima para obtener representación. En la isla capitalina han fichado a Bravo de Laguna para ver si mejoran el estropicio electoral de Julios, Bañolas, Rodríguez y compañía. Y el Bravo de Laguna insular iba a ser Jemi Robayna, según los confidentes. Todavía está a tiempo. Ahora que ya no tiene ni acta ni partido.
 
Fichajes libres
Pero, ojo, que no son los únicos que están dale que te dale a ver cómo hacen para pegar el pepinazo en mayo del 19. Sin salir de ese municipio, nos cuentan que hay determinadas conversaciones entre dos partidos a los que, de momento, no pondremos siglas. Y luego están aquellos fichajes que “quedan libres” porque su partido ha decidido botarlos. Hablamos de los del PIL en Arrecife, Cabildo y San Bartolomé. Tres plazas con ediles en el gobierno, por cierto. La fuerza insularista agoniza y no le va a quedar otra que entregar las armas, probablemente, a Coalición, que está que lo recoge todo, por lo visto. Sería la secuencia lógica a seguir, dado que ya el presidente, Ramón Bermúdez, hace meses entregó su alma a los otrora archienemigos. Estos, a cambio, le han procurado una nómina para él y, enlazando con lo que decíamos al principio de este Top Secret, liberándolo de tener que levantarse todos los días para ir a trabajar. A trabajar de lo suyo, se entiende. Mamar de la teta pública también da trabajo, no crean. La experiencia dice que la mayor dificultad estriba en ir liquidando aspirantes a mamar de la misma teta.

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