Top Secret, 17 de enero de 2020

Singularidades

Singularidades

No todos los destinos turísticos tienen monumentos, construcciones o paisajes singulares. Así que cuando uno viaja a un lugar que sí los posee, lo normal es que se visiten. ¿A qué iría uno a Pisa, por ejemplo, si no es para ver su famosa torre? Acceder a la Torre de Pisa cuesta entre 18 y 20 euros, según si compras la entrada online o en taquillas. Si seguimos con torres, a la de Londres no entras por menos de 26 libras (30,6 euros); y a la Eiffel, 25 euros. En Nueva York, una visita a la Estatua de la LIbertad, 18,5 dólares y subir al Empire State te sale entre 32 y 52 dólares (28,7 y 46,7 euros). En Barcelona, entrar en la Sagrada Familia, unos 30 euros. Y así podríamos seguir. Los espacios singulares de Lanzarote todo el mundo los tenemos en mente: Jameos del Agua, Timanfaya, Mirador del Río, Jardín de Cactus, Cueva de los Verdes… Entrar a Jameos o la Cueva le cuesta 10 euros a un turista, 12 a las Montañas del Fuego y 6’50 al Jardín de Cactus. Ver La Graciosa y el océano desde ese espacio elogiado por arquitectos de todo el mundo, el Mirador, sale por 5 eurillos. Tomarse algo en cualquiera de estos espacios singulares sale casi regalado. Prueben a echarse una caña en cualquier destino europeo a ver si aguanta la comparación.

Menús

Ayer hemos conocido la noticia de que los Centros de Arte, Cultura y Turismo, han renegociado los menús que las agencias pagan, por persona, en el Monumento al Campesino. Precios y productos. Según nos cuentan, hasta la fecha abonaban a los centros 8 euros por persona. O una de dos, o ponían productos de muy mala calidad, o estaban perdiendo dinero a espuertas. Nos consta que los responsables de compras de los Centros cuidan que los productos sean buenos. Con los que nos queda la otra opción: perdían dinero. El camarero que sirve las mesas, pone al cliente el plato de queso y papas con mojo y, a la vuelta, tira un par de euros a la basura. O llena una copa de vino y le da cincuenta céntimos al guiri por la molestia de tomárselo. A partir de ahora el precio por persona será de 12 euros. La subida no es poca cosa, del 50%. Igual que subirá el precio de la carta para el público general. Lo de tomarse una cerveza por menos de dos euros se acabará pronto. Lo singular hay que hacerlo valer. No puede costar lo mismo echarse un pizco en Jameos del Agua que en cualquier teleclub de por ahí. Con todos los respetos a los teleclubs, que cumplen su función.

Competencia

Y lo que tampoco es de recibo es regalar menús de calidad. Porque de este modo estás haciendo competencia desleal a los restaurantes de la isla a los que no les queda otra que cobrar las cosas por lo que valen. Porque, a diferencia de los Centros Turísticos donde se maneja dinero público, el restaurador se juega su pasta. Una subida de precios en las entradas y en las cartas de nuestros espacios singulares, de modo racional y calculado, no ha de suponer necesariamente menos visitantes. Igual los hay que se rajan renunciando así a la experiencia de estar en lugares irrepetibles. Claro que hay gente así, pero resulta que desde hace muchos años venimos diciendo que es un turista que no nos interesa o nos interesa menos. Hace lustros que perseguimos al turista de calidad. Y ese tipo de visitante, no lo duden, paga por lo exclusivo. El que sabe de la existencia de los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote, querrá entrar en ellos y disfrutarlos. Y si es con poco agobio, mejor. La experiencia le habrá resultado más enriquecedora.

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