Top Secret, 17 de abril de 2018

Uno que se va, una que se queda

Uno que se va, una que se queda

Uno que se va, una que se queda
Lunes de anuncios. Aunque, en ambos casos, viene de lejos. Dos de los cargos públicos más importantes de la isla, senador y alcaldesa de Arrecife, toman caminos opuestos. ¿Quién acierta? ¿Alguien yerra? Los dos tenían tomada la decisión hace algún tiempo. Pero es verdad que las sensaciones personales acompañan de distinta manera a cada cual. Cuando el senador por Lanzarote, Joel Delgado (PP),  decide poner punto y ¿final? a su todavía corta carrera política lo hace con los demonios comiéndole las entrañas. Con un sabor agrio en la boca y la certeza de ser víctima de las ruindades de la política. Sin embargo, cuando la alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta (PSOE), declara sus intenciones de  ser candidata a la Alcaldía de la capital de la isla, lo hace embargada por un estado de ánimo inasequible al desaliento y convencida de estar haciendo una labor que bien merecería una renovación en el cargo. Y los dos se dejan llevar por lo pasional más que por lo racional. Ni Delgado es víctima de persecución alguna ni la nube de De Anta es real. Todo tiene sus matices, como es lógico. En el caso del senador, hay grises que parecen obvios: sus opositores políticos se han lanzado a la yugular desde el minuto uno; sin embargo otros no lo son tanto: en su partido se le ha dejado claro que les sería muy difícil defenderle en una hipotética candidatura, por ejemplo, a Arrecife. Joel Delgado ha dejado entrever, en alguna ocasión, su querencia por ocupar en máximo sillón en la institución que le vio nacer políticamente. Conviene recordar, no obstante, que todo lo que le ocurre, exagerado o no, esta basado en hechos reales. Y que en política, los fantasmas del pasado no es que vuelvan, es que nunca desaparecen.
 
Ilusionada
Los matices para Eva de Anta también saltan a la vista: la ciudad dista mucho de ser el lugar ideal que todos sus habitantes y visitantes desearían. Tampoco ella ha sido capaz de hacer realidad el sueño tan perseguido por los políticos locales: convertir en cisne al patito feo. Pero tiene a su favor la escasa competencia que, a priori, presenta el PSOE capitalino para ese puesto y que siempre ha dado una ligera ventaja correr por el carril de la mano de la Alcaldía que ya ostenta. Al contrario que en el caso de Delgado, a De Anta la respetan más dentro de su propio partido. Con todo, si tuviéramos que apostar al más realista de los dos quizá nos decantaríamos por Joel Delgado. El senador acierta más en el análisis de lo que tiene alrededor a la hora de tomar la decisión que ha anunciado: retirarse de la política una vez concluya la presente legislatura. Cabe recordar que el actual senador es de los pocos caballos ganadores que ha tenido el Partido Popular en su reciente historia. Sólo Pancho Hernández, alcalde de Tías, puede presumir de lo mismo: ganar en unas elecciones. Son la excepción que confirma la regla de un largo y poco fructífero mandato de Ástrid Pérez al frente del PP conejero. ¿No se han hecho esta reflexión? Los mejores tiempos de la ola del PP nacional han pasado. ¿Los ha rentabilizado el Partido Popular de Lanzarote? Más bien parece que no. 
 
Ley de Cámaras
Los presidentes de las cuatro Cámaras de Comercio canarias, con lumbago de tanto genuflexionarse ante el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, mendigando alguna subvención con la que ir tirando, ya pueden empezar a respirar de nuevo con su propia dignidad. Hay casos en Canarias, no crean, de hombres hechos y derechos que se han visto obligados a hacer tanto la pelota que sólo les ha faltado sustituir al portavoz respectivo de Coalición Canaria cuando se ha pillado alguna baja por gripe. Pero esto, de haber sucedido alguna vez, está a punto de concluir. Este lunes, el Consejo de Gobierno presidido por Clavijo aprobaba el proyecto de Ley de Cámaras de Comercio. La Ley consta de 37 artículos que se estructuran en ocho capítulos, tres disposiciones transitorias, una derogatoria, cinco finales y un anexo que regula el régimen electoral transitorio. Así que habrá elecciones con cuatro años de retraso. Además, en la nueva Ley se establecen los términos de la tutela que ejerce la administración pública de la Comunidad Autónoma sobre las cámaras y del Consejo General de Cámaras, recogiendo las autorizaciones, la suspensión, plan de viabilidad y disolución de sus órganos de gobierno, así como el régimen presupuestario y los recursos. Estos entes podrán financiarse tanto con recursos propios obtenidos a través de la prestación de servicios, como de subvenciones públicas, pero como ya será bajo la tutela de la Ley no hará falta hincarse de rodillas. A no ser que guste hacerlo.

Comentarios