Y si fueran uvas

Tuve un sueño con el BOC. La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca convocaba para la campaña 2020 la Ayuda a los Productores de Uva dentro del programa comunitario de apoyo a las producciones agrarias de Canarias. Los beneficiarios eran todos los productores de uva cuya explotación se encuentre en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma e inscritos en el órgano de gestión de la Indicación Geográfica protegida ‘Uva de Canarias’. 
 
En el sueño, el BOC establecía una producción máxima en toneladas que debía corresponderse con una superficie total y con una tabla de rendimientos medios por hectárea diferenciada por islas, comarcas, tipos de plantación, grado de protección del territorio y marco de plantación. En el sueño, el BOC establecía mayores ayudas a las explotaciones singulares, como las de La Geria, y, dentro de estas, a las de carácter histórico, como las plantaciones en grandes hoyos situadas en el corazón de La Geria. También a los jóvenes viticultores.
 
Las subvenciones convocadas estaban financiadas por el Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA) y contaban con una ficha financiera de ciento cuarenta y un millones cien mil (141.100.000) euros, exactamente la misma cantidad que la destinada al plátano. Esto era así porque, en el sueño, Canarias había conseguido ante la Unión Europea triplicar las ayudas a la agricultura. Entonces volvió a sonar a toda pastilla la música sobre el escenario y en desperté. Los músicos estaban en el descanso.

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