Opinión

La bula política

Hoy que abandonamos la Semana Santa y justo cuando casi se ha cumplido un mes del inicio del decreto que nos obliga a permanecer en casa y que restringe nuestras libertades por el nada despreciable  precio de salvar vidas humanas, me asaltan reflexiones y pensamientos en voz alta que ¿por qué no? Me gustaría compartir en estas líneas.
 
La bula, una antigua tradición católica, que marcaba diferencias entre unos católicos y otros para acceder al privilegio de comer carne en el viernes santo debe haber mutado de alguna forma, en esta situación excepcional, a algunos políticos locales.
 
Es curioso que aquellas mismas formaciones políticas que gobiernan en determinas instituciones pidan a la oposición responsabilidad y sumar esfuerzos en esta época mientras que en aquellas donde la ciudadanía (o la política de pactos) los ha colocado en la oposición, no aplican aquello que demandan. 
 
Es bastante habitual para quienes paseamos por las redes en estos días para ocupar el tiempo, ver publicaciones de miembros del PP con duras críticas (seguramente muchas razonables) a la gestión socialista en Canarias o España o, por el contrario, ver a destacados socialistas pedir responsabilidad de Estado y sumar a los mismos.
Había distintos tipos de bula y de distinto precio y eso mismo debe pasar aquí.
 
Pero, más curioso aún, es ver a esos mismos que critican la acción de la izquierda pedir responsabilidad (esta no de Estado) para aquellas políticas de iniciativas que llevan a cabo en aquellos lugares en los que gobiernan, como es el caso de Arrecife. O, más curioso todavía, ver a dirigentes de uno y otro partido lanzarse a la yugular de las políticas de los alcaldes y concejales en el Gobierno.
 
DEBEN HABER PAGADO LA BULA, concluyo en mi reflexión. Deben ser ellos los pocos privilegiados que, en esta difícil situación, pueden decir una cosa y la contraria tan solo cambiándose la chaqueta. 
 
Había distintos tipos de bula y de distinto precio y eso mismo debe pasar aquí. Incluso he visto y oído a algunos pedir respeto a sus propuestas y decisiones para, acto seguido y en la misma intervención descalificar, por decirlo bonito, las de la oposición sin más argumento lógico que el de “no estamos dispuestos”.
 
Otra bula mutada ha sido la de promocionar (por aquellos partidos que piden no hacer política del Covid) las acciones de las instituciones desde los perfiles de sus organizaciones.
“Malempleaítas perras las de estas bulas” me lleva a pensar
 
Ver a alcaldesas de derecha criticando a presidente de izquierda mientras piden responsabilidad a su oposición, concejales de izquierdas criticando acciones del gobierno de municipios nacionalistas a la vez que piden responsabilidad para sus compañeros de los distintos gobiernos o concejales de derecha criticando a la izquierda es, cuanto menos curioso. “Malempleaítas perras las de estas bulas” me lleva a pensar. 
 
Bulas para unos y para otros pero, como con la tradición católica, yo me pregunto: ¿se deja de “pecar” por pagar para hacerlo? Pero bueno, la Semana Santa ya pasó, la bula ya la disfrutó quien quiso y pudo pagarla y ahora espero que TODOS, unos y otros, se sumen a la responsabilidad. 
 
Piensen en lo mejor que podemos hacer cada uno de nosotros desde nuestras responsabilidades para salir de esta, y abandonen la política de escaparate y críticas para hacer POLÍTICA de la de verdad, de la que se escribe con mayúsculas y soluciona los problemas de la gente. 
 
Nosotros, mis compañeros y yo seguiremos en esa. Siendo responsables, tratando de aportar nuestro granito de arena para que esto pase y vigilando que las instituciones y sus representantes hagan lo que toca, HACER SU TRABAJO. Ya habrá tiempo para el análisis y la crítica si las cosas no se han hecho bien. AHORA TOCA AUNAR ESFUERZOS Y TRABAJAR PARA QUE LAS COSAS MEJOREN.
 
Echedey Eugenio Felipe, portavoz del Grupo Nacionalista en el Ayuntamiento de Arrecife.

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