Opinión

En apenas unos meses

Días atrás apunté el espectacular vuelco que han dado las expectativas electorales en el ámbito del Estado, como consecuencia de la moción de censura que catapultó a Pedro Sánchez forzando la renuncia de Rajoy a la presidencia del Partido Popular. El aire fresco que ha generado el Congreso de los populares -con cambios muy importantes en la imagen y en los contenidos- ha frenado en seco el ascenso -que parecía imparable- de Ciudadanos, obligando a los de Rivera a escorarse a la derecha y por lo tanto a perder la centralidad que habían ocupado desde su irrupción en la política española.
 
Por otra parte, el apoyo prestado por Podemos para hacer presidente a Pedro Sánchez ha fortalecido las expectativas electorales de los socialistas y ha recortado -casi en la misma proporción- las de Pablo Iglesias y los suyos. Los movimientos producidos en el centro-derecha y en el centro-izquierda reducen las opciones de gobierno en las próximas elecciones generales a un gobierno del bloque conservador o a uno del bloque de la izquierda -con el apoyo de alguna fuerza territorial, si fuera necesario-.
 
No es fácil vaticinar que repercusión tendrá en las elecciones autonómicas canarias los movimientos que se han producido en el ámbito estatal. Desde el año 1993 entre los dos grandes partidos estatales -PP y PSOE-  Coalición Canaria ha sido el eje que ha articulado gobiernos con los populares o con los socialistas. Hasta ahora, las alternativas de gobierno han girado en torno a acuerdos entre dos de las tres grandes formaciones.
 
En este punto, todo parece anunciar que en las próximas autonómicas se incrementarán las posibles combinaciones para conformar gobierno en las islas. La falta de entendimiento entre las dos formaciones nacionalistas canarias -CC y NC- unido a los movimientos y tendencias que se están produciendo en el Estado -que tendrán repercusión en el archipiélago- puede significar la pérdida de la posición central que ha gozado el nacionalismo canario a la hora de formar gobierno.
 
La colaboración para defender los intereses de Canarias en Madrid entre CC y NC ha sido ejemplar en estos últimos años. Ambas fuerzas han puesto por encima de sus respectivos intereses partidarios los intereses de nuestra tierra. Por ello, es difícil entender como los nacionalistas canarios cuando más lo necesitan no hayan sido capaces de encontrar un acuerdo. Quien más lo necesita es CC. El riesgo de perder la posición de referencia a la hora de tener iniciativa para formar gobierno -de acuerdo con los sondeos que se conocen- es alto. Con el cuadro político que dibujan las encuestas, NC pude tener un papel determinante a la hora de conformar una mayoría parlamentaria que pueda sustentar a un gobierno estable. Al igual que Ciudadanos, Podemos y la Agrupación Socialista Gomera, los de Román Rodríguez pueden tener la llave que garantice mayorías de gobierno.
 
La batalla electoral en las islas va a ser muy dura y la mayoría parlamentaria que posibilite un gobierno se presume muy ajustada. La suma de CC con PP y la Agrupación Socialista Gomera puede ser insuficiente en esta ocasión en un Parlamento de 60 escaños y casi imposible en uno de 70. De  confirmarse en las urnas los datos que apuntan los sondeos llevados a cabo estos últimos meses, los socialistas pueden tener, al menos inicialmente, la iniciativa para articular una mayoría de gobierno; Podemos y NC -con el apoyo de Casimiro y los suyos- pueden hacer viable esa mayoría de izquierdas en Canarias.
 
Relevante puede ser también el papel de Ciudadanos; aunque ideológicamente se les puede vincular más a un acuerdo con el PP y CC, no hay que descartar que por encima de las afinidades ideológicas tengan como objetivo facilitar un cambio de gobierno en las islas. Aunque aún queda la incógnita de si tendremos un Parlamento de 60 o de 70  diputados, en las elecciones de mayo del 2019 es muy posible que los llamados grupos minoritarios sean claves en la conformación de la nueva mayoría de gobierno. La silla de tres patas sobre la que ha estado pivotando la política canaria puede pasar a la historia en apenas unos meses. Nunca como ahora las opciones han estado tan abiertas a tantas combinaciones posibles.

Comentarios