Opinión

Reconstruir Canarias

Un gran acuerdo por Canarias y por los canarios que permita hacer frente al desastre económico y social que va a dejar la COVID-19. No hay margen para objetivos o retos menores, la situación requiere ser enormemente ambiciosos y, en esa dirección, generosidad de las partes implicadas para alcanzar y hacer posible ese gran acuerdo.
 
El motor económico de las Islas está parad:o de quince millones de turistas a cero en poco más de un mes. Todas las actividades vinculadas al turismo seguirán paralizadas o prácticamente paralizadas  hasta que nuestros principales mercados recuperen la normalidad, de forma que los ciudadanos vuelvan a tener confianza para viajar y consumir ocio. Aunque el cierre de la actividad turística se ha producido en un abrir y cerrar de ojos, su recuperación será lenta y dilatada en el tiempo. La contracción de la economía canaria en el presente año puede alcanzar el 20%. El desempleo puede superar el 40%. Jamás hemos vivido una catástrofe económica y social en tiempos de paz como la que nos va a dejar la pandemia que estamos sufriendo.
La situación exigirá un ajuste drástico de las cuentas públicas del conjunto de las administraciones
 
Tenemos por delante un año que va a ser durísimo, puede que incluso algo más de doce meses de extrema complicación. La situación exigirá un ajuste drástico de las cuentas públicas del conjunto de las administraciones. Muchos autónomos se quedarán en el camino. También muchas pequeña empresas. Otras sufrirán para mantenerse a flote. El paro y la pobreza se dispararán. La situación exigirá incrementar el gasto para garantizar la cohesión social. Inevitablemente, el 2020 nos dejará una sociedad más empobrecida y, por lo tanto, una pérdida de la calidad de vida que gozábamos. Retrocederemos, aunque sea transitoriamente, a situaciones bastante peores a las vividas en la crisis del 2007-2014.
 
Nuestra condición de Archipiélago alejado del continente favorece que nos hayamos podido proteger mejor de los mortales efectos del COVID-19. Sin embargo, por contra, la dependencia del exterior penaliza nuestra economía y agrava la devastadoras consecuencias que tiene para Canarias la crisis sanitaria provocada en el mundo por el coronavirus. Estamos ante una catástrofe económica y social global que afectará a todo el planeta -ya lo está haciendo-, pero a unas regiones y economías más que a otra, no castigará a los territorios con la misma intensidad.
 
El FMI pronostica un retroceso de la economía de la eurozona entorno al 7,5%, aunque el mismo no será homogéneo; mientras la economía alemana se contrae un 7%, la italiana lo hace en un 9,1% y la española -por poner solo algunos ejemplos- se reducirá en un 8%. El turismo, el comercio, los transportes, el ocio y los servicios en general serán los que más sufrirán la paralización de la economía. Por ello, el tsunami económico y social que se inició con la crisis sanitaria será más devastador en nuestras islas.
Todos saldremos ganando si se escucha, entiende y atiende a Canarias
 
Para hacerle frente al demoledor panorama que se nos presenta es más necesaria que nunca la unidad de acción en defensa de Canarias y de la gente que vive y trabaja en las Islas.  Dada la gravedad de la situación que tenemos por delante, en esta ocasión no debemos limitarnos a demandar al Gobierno de España un plan singular de reconstrucción de la economía canaria. Si ese fuera el camino elegido, corremos serios riesgos de que la batalla política -en Canarias y en Madrid- entre gobiernos y oposición oscurezca y debilite las justas reivindicaciones canarias para atenuar los efectos de la crisis.
 
En otros momentos, los decisivos votos canarios en el Congreso de los Diputados lograban que nos escucharan y nos entendieran. Hoy la situación es diferente y el único camino para que nos atiendan y entiendan es la unidad de toda la sociedad canaria. Ángel Víctor Torres, presidente de Canarias, debe impulsar y lograr que partidos políticos, cabildos, ayuntamientos y organizaciones empresariales y sindicales acuerden un plan de choque para trasladar al Gobierno de España. La gravedad de la crisis que se nos echa encima -que ya tenemos encima- así lo exige.
 
Entre los actores citados para fraguar un acuerdo en favor de Canarias se cuenta con el conocimiento suficiente para estructurar urgentemente una propuesta que sirva de base para negociar con el Gobierno de España. En Madrid deben saber que al otro lado de la mesa, junto al Gobierno de las Islas, están sus instituciones y sus organizaciones empresariales y sindicales; en definitiva, que en la mesa se sienta Canarias. Cómo se afronte este momento histórico puede tener consecuencias para las relaciones futuras entre Canarias-Estado. Todos saldremos ganando si se escucha, entiende y atiende a Canarias. Todos saldremos perdiendo si esta crisis acaba incrementando la distancia entre Canarias y el resto del Estado. Canarias necesita este gran acuerdo. Nuestra Comunidad Autónoma necesita un plan certero y apoyado por todos.

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