Opinión

RTVC pública, plural e independiente

RTVC pública, plural e independiente

La radio televisión pública canaria (RTVC) precisa de un profundo cambio para superar la actual y conflictiva etapa, caracterizada por una falta de pluralidad y calidad en su programación, caída de las audiencias, pérdida de credibilidad entre la ciudadanía, inestabilidad de su plantilla y pésima gestión por parte de su máximo responsable.
 
En este sentido, considero imprescindible romper con la tendencia de estos últimos años y que pueda ganar en calidad, pluralidad, buena dirección, estabilidad e independencia. Para que sea un medio de comunicación público al servicio de todos los hombres y mujeres de Canarias y no, como es hoy, un instrumento para los particulares intereses partidistas de unos pocos. Las propuestas de cambios legislativos en la RTVC presentadas en el Parlamento de Canarias conjuntamente por CC, PP y ASG, por un lado, y PSOE, por otro; considero que no van a la raíz de los problemas ni aportan las soluciones adecuadas para superarlos.
 
El grupo parlamentario de NC apoyó su toma en consideración, al ser un tema de competencia autonómica y que necesita, sin duda, ser mejorado; aunque en el Parlamento canario, desafortunadamente, hemos visto algunos casos en que no ha sido así, como ocurrió con nuestra propuesta de reforma electoral en la pasada legislatura, que ni siquiera pudo ser debatida, o respecto a la tasa turística.
 
Pero dejé claro en mi intervención en la Cámara canaria que, en Nueva Canarias, no compartimos ni el diagnóstico ni las soluciones que aportan ambas propuestas. No nos oponemos a que se modifique la actual ley para mejorar su estructura de gestión, que es manifiestamente mejorable, pero consideramos que plantear que solo con esta modificación de la norma se cambia la caótica realidad de la RTVC resulta ficticio y puede llevar a la repetición de los errores cometidos en la etapa reciente.
 
En primer lugar, considero que no es justo señalar a la ley vigente, aprobada en el año 2015, al final de la pasada legislatura, como la única o la máxima responsable del enorme retroceso que ha experimentado la RTVC. Son otros los factores desencadenantes de la negativa situación que atraviesa.
 
Hubo etapas con un modelo de dependencia  gubernamental, con designación directa por el Gobierno del máximo responsable de la televisión canaria, en las que se situó al frente de la misma a una persona y a un equipo profesional, contrastado, independiente y solvente, sin cuotas ni afinidades partidarias; y entonces la televisión canaria (aún no se había incorporado la radio) funcionó con muy buen nivel. Con esa misma normativa, cuando se puso en su dirección a personas al servicio del Gobierno de turno hubo tantos problemas y polémicas como ahora. Basta repasar las hemerotecas para comprobarlo.
 
Consejo de informativos
Lo que ha llevado a la RTVC a su mayor crisis no ha sido el modelo ni la ley en vigor, que es mejorable, sino fundamentalmente la designación de una persona inadecuada que, desde un primer momento, se puso al servicio de quien le nombró. Y que logró que, en un corto período, dimitieran dos de los miembros del Consejo Rector y que los otros dos estén confrontados con él. Que consiguió que. tres años después de la entrada en vigor de la nueva ley incumpliéndola gravemente, aún no exista reglamento orgánico. Ni Consejo de Informativos. Ni Consejo Asesor. Ni normas de contratación. Tampoco ha tramitado el proceso de contratación de la transmisión de señal, cuya prorroga finaliza este verano.
 
En segundo lugar, tampoco se puede afirmar que el carácter público del quien presta el servicio de informativos, al que no nos negamos, garantice su calidad y pluralidad. Ejemplos como los de RTVE, completamente pública y sometida a graves niveles de manipulación y control partidista, como reiteradamente han denunciado sus propios profesionales, pero también los de TeleMadrid, TV3 y la desaparecida Canal Nou (la televisión valenciana, convertida durante más de una década en la televisión del PP de esa comunidad) ilustran lo que señalo.
 
Muchos de los problemas son comunes a los que padecen otras televisiones públicas. Por eso, en el Congreso de los Diputados, los grupos del PSOE, Ciudadanos, Unidos Podemos y sus confluencias, PNV, ERC y Nueva Canarias, entre otros integrantes del grupo Mixto, han impulsado un cambio legal para lo realmente determinante en la quiebra de los modelos de televisión pública: la designación de sus órganos rectores. Quién nombra. A quién se nombra. Y para qué se nombra. Al que solo se ha negado el Gobierno del PP que, nuevamente, ha vuelto a boicotearlo.
 
Concurso público
Y se ha llegado a una fórmula, con el máximo consenso, que nos parece muy positiva y que NC presentará en el Parlamento canario como enmienda. Planteando el concurso público como sistema para elegir a los profesionales que deben dirigirla. Es difícil de explicar porque se defiende ese modelo profesionalizado para RTVE y no en el caso de la RTVC. Sobre todo cuando lo hace el partido que en su momento, con Zapatero al frente, buscó una elección lo más plural y consensuada posible del director del ente, posibilitando los mejores años en credibilidad de la la televisión estatal y sus informativos.
 
La tele canaria tiene que dejar de ser noticia por los errores de sus dirigentes y por el partidismo de su orientación. Una RTVC que cuenta con profesionales excelentes que desean trabajar en libertad, con estabilidad y adecuadas condiciones laborales. Cumpliendo los fines de cohesión social y territorial, calidad en su programación, pluralidad y apoyo al sector audiovisual canario, que deben caracterizar al medio público. Con órganos de gobierno que reflejen la pluralidad de la Cámara, sin exclusiones.
 
El debate de las propuestas presentadas debe servir para rectificar los errores y trabajar en ese camino. Desde Nueva Canarias queremos contribuir a ello. Se trata de una oportunidad única que no podemos perder para que la RTVC, desde la calidad de su programación, su independencia y pluralidad, esté al servicio de la ciudadanía de las Islas.
 
Román Rodríguez es portavoz parlamentario y presidente de Nueva Canarias.

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