Espino critica "el cuajo" de Torres por presumir de que Canarias está mejor

La diputada del Grupo Mixto Vidina Espino ha recriminado al presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, su "cuajo" por afirmar que la comunidad autónoma está hoy mejor que hace cuatro años.

Durante el debate del estado de la nación, Espino ha opinado que "hay que tener mucho valor" para sostener esta afirmación cuando Canarias padece "la mayor tasa de pobreza severa" de España y le ha retado a decir esto "mirándole a la cada" a las miles de personas en la lista de espera de dependencia.

También, a las más de 20.000 familias que esperan por una vivienda pública o quienes están esperando por una intervención quirúrgica o una cita con un especialista, o a los enfermos hacinados en los pasillos de los hospitales, o a los profesionales sanitarios, al personal de las ambulancias o del banco de sangre.

Espino ha reprochado al ejecutivo canario que dejaran sin ejecutar 838 millones de euros en 2022, cuando recaudó 500 millones más de lo previsto "a costa del sufrimiento" de los ciudadanos que no llegan a fin de mes.

"Así nos va si quien lleva las cuentas reconoce que no tiene idea de finanzas", ha afirmado Espino, quien le ha preguntado a Torres si mantiene la confianza en el vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez.

La diputada del Grupo Mixto ha recalcado que el plan de infraestructuras sociosanitarias ha resultado ser "un fracaso absoluto", dentro de "la nefasta" gestión del departamento de Derechos Sociales.

Y en cuanto al "programa estrella" de este gobierno, el de la educación infantil de 0 a 3 años, ha afirmado que es "otro sonoro fracaso", mientras que "no han sido capaces de acabar con los barracones".

Vidina Espino ha proclamado que el Gobierno de Canarias "le ha fallado" a quienes perdieron su vivienda en la erupción volcánica que siguen esperando por los 30.000 euros de ayuda, como también a los profesores interinos a los que prometieron medidas para evitar "una avalancha" de otras comunidades en el concurso de méritos.

Del mismo modo, ha proseguido, que se le ha fallado "a las mujeres" y eso siendo un gobierno que "se llama feminista", y sin embargo se han visto beneficiados en Canarias 30 agresores sexuales con la aplicación de la ley del sí es sí.

Cree Espino, en definitiva, que Canarias está "a la cabeza de todo lo malo y a la cola de todo lo bueno", y que si está peor que hace cuatro años no es por falta de recursos y de personal, sino por ausencia de liderazgo "en este desgobierno".

Por eso, está convencida de que tras las elecciones de mayo habrá cambio de gobierno porque "ustedes no han cumplido con los canarios" y porque "han dejado atrás a muchas personas" y estas "no se lo van a perdonar".

Ricardo Fernández de la Puente (Ciudadanos), también del Grupo Mixto, ha valorado la evolución de los datos del desempleo en Canarias y el "despliegue progresivo" de los fondos europeos, aunque ha reclamado mayor agilidad y capacidad de gestión en su reparto.

Ha demandado un esfuerzo para combatir la economía sumergida y el fraude fiscal y una mayor flexibilidad de la política impositiva; incentivar la creación de empresas y medidas de apoyo a las existentes para redundar en una mayor productividad y competitividad.

De la Puente ha pedido también continuar con el proceso de digitalización de la administración para reducir la carga burocrática y dar un impulso a la construcción de vivienda pública, porque "lamentablemente" no ha podido ser en la presente legislatura.

Sobre la Ley de transición ecológica y cambio climático se ha reafirmado en que contiene aspectos que "pueden provocar la pérdida de competitividad", aunque comparte sus objetivos, pero "no se trata de llegar primeros, sino todos juntos".

Sobre la política de dependencia, ha lamentado que a pesar de disponer de más recursos y personal "algo se ha mejorado, pero de lejos es suficiente", y en cuanto a sanidad, ha apelado a "la necesaria concertación" con el sistema privado.

Por último, ha reclamado "un plan de choque urgente" para "aliviar" la complicada situación por la que atraviesa el sector primario.