Premio Endecan a la Sostenibilidad

La Geria, Premio Endecan a la Sostenibilidad por su modelo de adaptación y conservación

La Geria, foto archivo

El jurado ha valorado el trabajo del Cabildo de Lanzarote para conservar este singular enclave por su valor agrícola, medioambiental, paisajístico y tradicional

El Cabildo de Lanzarote, presidido por Oswaldo Betancort, ha sido galardonado con el Premio Endecan a la Sostenibilidad en la III edición de estas distinciones entregadas por Endesa en Canarias a personas o instituciones que hayan destacado por su innegable contribución al avance de Canarias hacia una sociedad más respetuosa con el medio ambiente, inclusiva y diversa, más desarrollada y que fomenta los valores del deporte y la cultura.

En concreto, el premio reconoce la labor del Cabildo, y concretamente de la Consejería de Medio Ambiente, dirigida por Samuel Carmelo Martín, en el paisaje La Geria, para conservar este singular enclave por su valor agrícola, medioambiental, paisajístico y tradicional.

La gala de entrega de los Premios Endecan se celebrará el 10 de diciembre en el Hotel Santa Catalina en Las Palmas de Gran Canaria.

El paisaje La Geria, en Lanzarote, es mucho más que una popular postal para los turistas que visitan la isla, o una imagen icónica de Canarias; es un monumento al ingenio y a la resiliencia, al carácter canario que, ante la rudeza de la naturaleza salvaje de las islas, se adapta a las circunstancias para salir adelante con éxito.

Ubicado entre los municipios de Tinajo, Yaiza, Tías, San Bartolomé y Teguise, linda al oeste con el Parque Natural de Los Volcanes, que a su vez rodea al Parque Nacional de Timanfaya. Es pues, una zona árida y caliente, pero capaz de producir un vino excelente cultivado entre rocas que bien podrían encontrarse en la superficie de Marte.

Las erupciones volcánicas de Timanfaya en el siglo XVIII (entre los años 1730 y 1736) sepultaron en esa zona grandes extensiones de tierra bajo la lava. Lejos de amilanarse, los agricultores de Lanzarote se pusieron manos a la obra para aprovechar el terreno y no darlo por perdido. Los volcanes les arrebataron mucho, pero ellos estaban dispuestos a sacar algún provecho.

Usando el ingenio, vieron en las cenizas volcánicas una oportunidad para recuperar la fertilidad de los suelos. Además, modelaron el paisaje rocoso y seco hasta convertirlo en los famosos cultivos que vemos hoy, con profundos huecos o zanjas en el suelo y muros de piedra hechos a mano para evitar el fuerte viento.

Y para paliar la falta de agua, ya que allí hay muy pocas precipitaciones, los agricultores se esforzaron por conservar la humedad de los terrenos. De ahí que eligieran los suelos de La Geria, ya que la porosidad de la lava favorece la infiltración del agua y reduce su evaporación bajo el implacable sol de Lanzarote.

Así fue cómo nació este sistema de cultivo único en el mundo, de la mano de los avispados agricultores lanzaroteños, que supieron utilizar la propia lava y las cenizas y esculpir el terreno en su propio beneficio.

Las peculiaridades del suelo y del cultivo no permiten la introducción de maquinaria, por lo que el mantenimiento de las vides se realiza de forma manual. Una labor titánica realizada con esmero y mimo por los viticultores de La Geria.

Con 5.200 hectáreas, La Geria se encuentra protegida por la Ley 12/1994, de 19 de diciembre, de Espacios Naturales de Canarias. Además, este espacio está dentro de la Red Natura 2000 como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) La Geria y Zona de Especial Conservación (ZEC) Los Volcanes.

Es, sin duda, un ejemplo de sostenibilidad y resiliencia, y un paisaje no solo de gran belleza, sino también de alto valor natural, cultural y etnográfico que debe ser preservado.

Un paisaje reconocido por la ONU

Sus cultivos, especialmente la vid, son el resultado de siglos de sabiduría transmitida de generación en generación, y hoy representan un modelo de sostenibilidad admirado en todo el mundo. Tanto es así, que el pasado mes de octubre la isla recibió el reconocimiento como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) concedido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en una ceremonia celebrada en Roma.

El presidente del Cabildo insular, al recoger el galardón, destacó que el modelo agrícola tradicional de Lanzarote, con sus singulares cultivos en jable y en arenas volcánicas, como La Geria, se muestra al mundo como un ejemplo de sostenibilidad agrícola y de adaptación al cambio climático. Este reconocimiento, dijo, “honra la sabiduría de generaciones de lanzaroteños que han sabido convivir con la naturaleza y crear vida del volcán. Es un motivo de orgullo y también una llamada a seguir protegiendo y transmitiendo ese legado, que forma parte de nuestra identidad y de nuestra forma de entender la sostenibilidad”.