Frigorsa, del hielo fabricado con salmuera a Museo del Mar y la Pesca
Promovida por el empresario lanzaroteño Aquilino Fernández Ramírez, fue una fábrica de hielo innovadora porque usaba agua salada (salmuera) para elaborar hielo en escamas
En presidente del Cabildo ha pedido a la Autoridad Portuaria de Las Palmas su colaboración para la puesta en marcha de lo que será “un icono del puerto, el Museo del Mar, que irá ubicado en la nave de Frigorsa”. Como tantas cosas en esta isla, la idea de crear un museo relacionado con la pesca, el mar y la navegación en Arrecife es muy antigua y, como tantas, no ha conseguido salir del dique seco. Hasta ahora.
En 1959, ya se hablaba de habilitar un Museo del Mar en el Castillo de San Gabriel, entonces sin uso. Facundo Perdomo, el fallecido Cronista Oficial de San Bartolomé, insiste en esa idea dos años más tarde. El historiador Agustín de la Hoz hablaba de ello con pasión en los años ochenta del siglo XX y, en 1987, José Parrilla Curbelo propuso un Museo del Mar y la Pesca “que Arrecife y Lanzarote precisan”.
La huella que ha dejado la cultura del mar
El colectivo Ciudadanos por Arrecife lo formula a principios de los años 90 y el arquitecto Navarro Baldeweg, en 1997, con motivo del bicentenario de la municipalidad de Arrecife, lo emplaza donde está la parcela de Ginory, en frente de un Palacio de Congresos que ubica en el Islote del Francés. Un año más tarde, la SCRD Torrelavega reivindica un Museo de la Pesca y la Navegación, idea que retoman el partido Nueva Canarias y la Orden del Cachorro Canario en Lanzarote en 2016.
Estas son tan solo algunas referencias de esta vieja demanda sobre la preservación de la profunda huella que ha dejado la cultura del mar en la isla y los estrechos vínculos que aún mantiene. Muchas de ellas coinciden en que el edificio, hoy en desuso, que aún conserva el nombre de Frigorsa podría ser el espacio idóneo a tal fin. En la época de esplendor pesquero de la isla, en esta antigua fábrica se elaboraba hielo y se procesaba pescado congelado para la exportación.
Frigorsa se alza en la ribera de Puerto de Naos
De todos los antes citados, y de los que se han quedado en el tintero, quien más cerca ha estado de conseguirlo ha sido Domingo Delgado Morín, funcionario del Cabildo jubilado y Asesor Honorífico de la institución. Delgado Morín profundizó en un avance de proyecto para convertir Frigorsa en Museo del Mar y la Pesca, un equipamiento que se extendería sobre una superficie de 2.140 metros cuadrados.
En 2018, con su empuje y el de la Orden del Cachorro, sobre todo, el Cabildo se propuso solicitar formalmente a Puertos del Estado la desafección del edificio de Frigorsa, ubicado en la ribera de Puerto de Naos, así como la parcela en la que se alza, para desarrollar la actividad de investigación de la fauna marina y los cetáceos del archipiélago y el Museo del Mar y la Pesca de Lanzarote y La Graciosa.
El edificio es propiedad de Puertos del Estado
El edificio es propiedad de Puertos del Estado y se localiza dentro de la Zona de Servicio del Puerto de Arrecife, territorio bajo la competencia de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, que es el ente que gestiona el Puerto de Arrecife y toda su Zona de Servicio. Si la idea fructifica, las personas que lo visiten en el futuro conocerán la actividad que se desarrolló en sus instalaciones antes de convertirse en un museo.
Fue promovido por un empresario lanzaroteño, Aquilino Fernández Ramírez, uno de los socios fundadores de la empresa. Fue una fábrica de hielo innovadora porque usaba agua salada (salmuera) para elaborar hielo en escamas, un hito en el país que obedeció a la necesidad, ya que en aquellos años no había agua desalada en la isla. En 1965, su producción anual ascendía a 5.000 toneladas de pescado congelado, capturado por una parte de la potente flota pesquera lanzaroteña. El 70 por ciento se exportaba a otros países.
Frigorsa producía 40 toneladas diarias de hielo
Una vez se instaló y comenzó a funcionar la planta potabilizadora de Arrecife a mediados de los años 60, Frigorsa cambió su sistema de producción de hielo con agua de mar por agua dulce, ya que daba mejores resultados para la conservación del pescado en las bodegas de los buques. Era el año 1967 y Frigorsa producía 40 toneladas diarias de hielo para abastecer a barcos de pesca de diversas banderas que arribaban a Puerto de Naos.
Por lo tanto, el mar y la pesca/navegación son aspectos claves para entender una parte de la cultura tradicional de la isla y de lo que en otro tiempo fue una pujante actividad económica. A vuela pluma, pensemos en la sal y la salazón vinculadas a las salinas, la carpintería de ribera, útiles y piezas de todo tipo, artesanías y artesanos, la vieja flota pesquera, la desaparecida industria de transformación de pescado, la música tradicional de aires marineros, la flora y la fauna marinas o el propio origen de la ciudad de Arrecife.
Pero hay más. Hacia el futuro, la economía azul propone el desarrollo económico de las potencialidades del mar en clave sostenible, por lo que este equipamiento podría erigirse, complementariamente, en un centro de interpretación no sólo sobre los aspectos antedichos sino acerca del uso racional del mar y sus recursos.
