VITICULTURA

Museo del Vino El Grifo, el auténtico centro de interpretación de La Geria

Bodega El Grifo Lanzarote.
Museo del Vino de Bodegas El Grifo.

Ocupa una bodega que data del siglo XVIII y en él se exhiben la propia bodega, el antiguo lagar y la maquinaria de vinificación fechados al menos en 1775

Museo del Vino El Grifo, el auténtico centro de interpretación de La Geria

Decenas de miles de personas visitan cada año Bodegas El Grifo para vivir una experiencia inolvidable. El Grifo es la bodega decana de las Islas Canarias, la quinta más antigua de España y la única bodega conocida que ha producido vinos sin interrupción durante casi 250 años. Es una bodega que tiene muchísimo que contar y de ahí que disponga de un Museo del Vino.

Una bodega que data del siglo XVIII

El Museo del Vino El Grifo se localiza en las centenarias instalaciones de la bodega en el Espacio Natural Protegido de La Geria. El Museo ocupa una bodega que data del siglo XVIII y en él se exhiben la propia bodega, el antiguo lagar y la maquinaria de vinificación fechados al menos en 1775, mostrando la evolución de la cultura vitivinícola de la isla desde su nacimiento. También se exhiben prensas de vino, bombas, pisadoras, alambiques y otros útiles para la elaboración de vino y que datan del siglo XIX y principios del XX. Su biblioteca cuenta con unas 5.000 obras sobre la temática del vino.

Una pieza dedicada a una criatura mitológica, el Grifo, preside la entrada al Museo y las Bodegas desde la carretera general. La parte superior de este animal fantástico es la de un águila de pico afilado y garras poderosas, mientras que la parte inferior es un león de patas musculosas y rabo. El Pájaro Grifo es el emblema corporativo de las Bodegas. El diseño lleva el sello de César Manrique, quien asimismo ideó convertir la antigua bodega en un museo.

Museo del Vino de Bodegas El Grifo. I
Museo del Vino de Bodegas El Grifo.

La herencia del volcán

En su interior se percibe con nitidez la herencia del volcán, la vieja relación que mantienen, desde hace varias generaciones, los propietarios con la viticultura lanzaroteña en esta comarca protegida. Forman parte del Museo un pequeño jardín de cactus, la huerta de frutales o de la palmera y los chabocos plantados con parras de uva moscatel, alguna del siglo XIX. Los chabocos son cavidades u oquedades abiertas en la lava, donde suelen plantarse parras y árboles frutales.

El Museo del Vino El Grifo es el auténtico centro de interpretación de La Geria. Tras visitarlo se comprende mejor este singular paisaje agrícola, cuyo origen se encuentra en la necesidad que tuvieron los agricultores de la época de recuperar las amplias extensiones de fincas de cultivo sepultadas por las cenizas volcánicas, emitidas, sobre todo, en las erupciones de Timanfaya, acaecidas entre 1730 y 1736, de forma ininterrumpida.

Plantar bajo los mantos de escoria

Muy pronto y al tratar de recuperar las tierras de cultivo sepultadas por las cenizas volcánicas, los primeros propietarios de la bodega se dieron cuenta, como otros cosecheros, que plantar bajo los mantos de escoria aumentaba la productividad agrícola. Las plantas que habían quedado parcialmente cubiertas de ceniza tenían un desarrollo más favorable y fue así como surgió la idea de excavar en esta capa superficial hasta encontrar el suelo enterrado y realizar en él la plantación. Generalmente de viñas, y, en menor medida, otros frutales, como higueras.

De ahí la plantación de parras y árboles frutales en el fondo de hoyos abiertos en los inmensos depósitos de arena originados por las erupciones. Ello permite que las plantas enraícen más fácilmente en el suelo fértil. A la vez, se construyeron infinidad de pequeños muros de piedra seca, los socos, para abrigar los cultivos del viento, dando lugar a una actuación humana de gran belleza. La forma de los hoyos y la pared adicional protegen a los cultivos del viento. El resultado es un paisaje agrario monumental.

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