VELA

Concluye el Reto Vuelta a Lanzarote ‘Por un mar sin plásticos’ en 15h 15'

Después de más de 15 horas, el barquillo de vela latina ‘Volcán de la Corona’ cumplía el objetivo de dar la vuelta a la isla de Lanzarote sin escalas.

Concluye el Reto Vuelta a Lanzarote ‘Por un mar sin plásticos’ en 15h 15'

15 horas y 15 minutos, fue el tiempo que necesitó el Volcán de la Corona – Grúas San Ginés para dar la vuelta a la isla de Lanzarote sin escalas. Todo había comenzado a las 04:50 horas del sábado, cuando once tripulantes salían desde el Centro Insular de Deportes Náuticos, poniendo rumbo al norte de la isla. A las 20:05 horas el barquillo de vela latina alcanzaba nuevamente las instalaciones situadas en Marina Colón, siendo recibidos por un buen número de seguidores que aplaudían el hito histórico de dar la vuelta a Lanzarote sin escalas. 
 
Con un viento del norte de 12 a 13 nudos comenzaba el Reto Vuelta Lanzarote ‘Por un mar sin plásticos’, viento que permitió que el Volcán de la Corona – Grúas San Ginés ganara una hora de adelanto con respecto al horario previsto de paso en la zona de La Graciosa. Durante la mañana recorrían la costa oeste de la isla, alcanzando el Faro de Pechiguera en las primeras horas del mediodía. 
 
Los mayores problemas llegaban una vez superada la zona de Papagayo, en el sur de la isla, desapareciendo el viento de manera completa y dificultando el navegar del barquillo. Después de casi tres horas en una zona de calma, los aventureros superaron Playa Quemada, siendo más factible la última parte del recorrido. A las 20:05 hors de la tarde del sábado el Volcán de la Corona – Grúas San Ginés llegaba al pequeño muelle del Centro Insular de Deportes Náuticos.
 
Once han sido los regatistas que han completado con éxito el Reto Vuelta Lanzarote “por un mar sin plásticos”. El equipo estaba compuesto por David Martín, Cristian Sánchez, Alejandro Morales y Adrián García como patrones, y Daniel Perera, Samuel Rocío, Pedro Robayna, Iván Rodríguez, Luis Tomás de la Cruz, Toño Cedrés y Pedro Martín como regatistas a bordo del barco. Todos ellos se fueron intercambiando las posiciones en el barquillo, para no hacer monótona la travesía. 

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