Moisés Gutiérrez, diez Ironman a sus espaldas: "La clave está en la pasión y la disciplina"

"Muchas personas deciden realizar esta prueba deportiva planteándola como un reto o meta personal. Es mi caso. El Ironman es un estilo de vida, en el que incluyo a mi propia familia, que me ayuda y me motiva para continuar y mejorar siempre". El deportista conejero Moisés Gutiérrez, que estuvo en el Magazine de Biosfera, habló de lo que supone realizar un total de diez Ironman a lo largo de su vida, nueve de estas pruebas finalizadas con éxito.

"El Ironman número nueve no pude terminarlo por una avería técnica. Se me reventó el manillar y no pude seguir. Me retiré porque me entraron los miedos, y cuando llegaron del equipo técnico para ayudarme, decidí apartarme", confiesa. Un éxito, el que ha cosechado Gutiérrez, que no ha caído del cielo, sino que ha conllevado muchísimo trabajo durante muchos años. "Siempre he hecho bicicleta de montaña, además tengo un hermano que hace Ironman desde sus inicios en Lanzarote, y siempre salía con él y con sus amigos, y me empecé a enganchar", explica.

 Prepararte para un prueba así es muy complicado. Es mucho sacrifico

Sobre la preparación que conlleva una prueba de este calibre, el deportista reconoce que "este deporte tiene muchas cosas satisfactorias, pero también tiene una parte dura, y para mi es entrenar mucho tiempo y en muchas ocasiones solo. No es fácil estar cuatro o cinco horas en bicicleta sin nadie a tu alrededor. "Prepararte para un prueba así es muy complicado. Es mucho sacrifico, y tampoco puedo dedicar tanto tiempo porque tengo que compaginarlo con mis hijos y con mi mujer".

"Antes paraba de entrenar de vez en cuando, en los inicios. Llevo unos cuatro años, con mi entrenador, con descansos activos muy cortos, de dos o tres semanas, para luego seguir. De esta forma es como se consiguen mejoras. Un deportista de Ironman no puede parar uno o dos meses de entrenar, lo nota tu cuerpo y lo nota tu mente", explica.

Gutiérrez fue el primer conejero en completar el Ironman Lanzarote 2023. "La clave para un Ironman es la disciplina", subraya Moisés, que asegura que "además de la preparación física, la mental es clave. Creo que un 40% de lo que se necesita tiene que ver con la mente". Sobre esto, recuerda que en alguna ocasión "he agradecido que algún compañero me haya motivado, diciéndome que continuara. Más de una vez adversarios me han arrastrado cuando yo creía que ya no podía mas".

Terminar en menos de once horas siempre fue un sueño y un reto, porque es muy complicado en Lanzarote, y esa vez lo conseguí

Aunque el deportista reconoce que este año "ha sido muy especial", reconoce que recuerda "con especial emoción" el que se celebró el año pasado, porque pudo reducir tiempo y bajar de las once horas. "Para mi terminar en menos de once horas siempre fue un sueño y un reto, porque es muy complicado en Lanzarote, y esa vez lo conseguí".

Moisés Gutiérrez, que lleva el Ironman tatuado en la piel, tiene planes a corto, medio y largo plazo. El Ironman de Vitoria es el siguiente reto al que se enfrenta. El 16 de julio el deportista "cambia de aires" para continuar mejorando, enfrentándose en este caso a 2.500 participantes. Por lo demás, se mantiene en forma y con ganas de seguir afrontando pruebas y mejorando sus tiempos.