La arquitectura en Lanzarote, de primorosa ayer a descuidada hoy

Hace años que se expande en Lanzarote una arquitectura que no responde por materiales, cromatismo, cerramientos ni volumetría y composición a la ‘marca Lanzarote’. En el medio rural brota una arquitectura donde se aprecia lo afirmado. En apretada síntesis, esta sería el resultado de la acción de la naturaleza y la histórica intervención humana en ella, respetuosa con el medio, más las aportaciones contemporáneas de César Manrique. 

Por otro lado, se aprecian edificios abandonados y sin acabar o con bloque de hormigón visto, y con ornamentos inadecuados, como las balaustradas. También edificios horteras de alto impacto paisajístico por su estética pretenciosa, pasada de moda y considerada de mal gusto. En el campo, por último, se está extiende algo inaudito hasta hace bien poco tiempo, la dejadez en el decoro y ornato de fachadas.

INSULARIZACIÓN URBANA DEL TERRITORIO

Esta es una de las conclusiones de un diagnóstico sobre el paisaje insular, en su vertiente arquitectónica y fechado en 2016, que pone de relieve que las edificaciones en la isla se alejan de la tradición local y son cada vez más vulgares. El abandono de la actividad agrícola, las construcciones ilegales, las escombreras clandestinas y los cerramientos de parcela con materiales efímeros e inadecuados, como los bloques de hormigón, acrecientan el deterioro.

Con todo, lo más grave son los procesos de insularización urbana del territorio, lo cual tiene una alta incidencia paisajística. Es decir, la consideración de toda la isla, prácticamente, como un territorio susceptible de acoger construcciones. En el medio urbano se da la situación anterior, pero con algunos matices propios. Entre otros, la amenaza de nuevas volumetrías impactantes en altura o de ocupación masiva, o la presencia de grandes parcelas vacías en la trama urbano que anuncian núcleos dispersos y que le dan la espalda a la necesaria compactación.

MOBILIARIO URBANO, UN VERDADERO POPURRÍ

El diagnóstico recoge que en la isla no hay un criterio unificado de diseño sobre el mobiliario urbano, que es un verdadero popurrí, en general de mal gusto, y la falta de una dirección artística comprometida con la ‘marca Lanzarote’. A pesar de la acertada crítica al devenir de la arquitectura insular, los redactores del estudio creen que hay potencial suficiente para tratar de revertir estas tendencias negativas. Así, proponen sistema de protección de la arquitectura o el establecimiento de un pacto insular creativo que permita la redireccionar las manifestaciones artísticas como expresión de arte urbano.

Para finalizar, aseguran que “Lanzarote dispone de un patrimonio monumental creado por Cesar Manrique, en donde establece una relación entre la vanguardia creativa y la esencia de los valores insulares que son admirados y apreciados por el turismo internacional”.

‘Biocrit. Análisis crítico del actual paisaje insular de Lanzarote’, es un diagnóstico sobre la distorsión en la singularidad paisajística y la ‘marca Lanzarote’ realizado en 2016. El trabajo surge a propuesta de la Reserva de la Biosfera con la intención de abrir un debate sobre la situación actual del paisaje insular. Sus autores son los arquitectos Flora Pescador, Vicente Mirallave y Jin Taira.