Se salda una 'deuda histórica' con el inicio de las obras del Museo de Sitio de Zonzamas

El complejo arqueológico de Zonzamas siempre ha sido en Lanzarote la fuente de información más reveladora para conocer la cultura de Los Majos. Esta es una certeza reconocida por el actual grupo de Gobierno insular liderado por María Dolores Corujo, desde donde siempre han sostenido que cualquier intervención en el lugar estaría alejada de la improvisación.

En la mañana de hoy jueves, día 12 de enero, la presidenta del Cabildo de Lanzarote y la consejera insular de Patrimonio Histórico, Ariagona González, se desplazaban a este emblemático enclave para presentar a los medios de comunicación -en la Estructura 1- el plan de ejecución del “Museo de Sitio en la Zona Arqueológica de Zonzamas (Infraestructuras de Museo de Sitio y aparcamientos)”, que así se denomina el proyecto en marcha.

Se trata de una demandada –durante décadas- iniciativa pública en torno al patrimonio y la divulgación que ahora se encargará de llevar a cabo la empresa pública Grupo Tragsa, con la financiación del Cabildo.

María Dolores Corujo ha puesto en valor el poblado de Zonzamas, “uno de los yacimientos arqueológicos más relevantes del Archipiélago”. Y ha remarcado, emocionada, el trabajo de los profesionales de la Unidad de Patrimonio que ahora desemboca en un estadio principal de este Yacimiento. “Es un día, de verdad, que queríamos compartir con ustedes porque, si algo vale la pena cuando estamos en la gestión pública, es contar con el mejor equipo y poner en valor nuestra historia”.

Centro de Interpretación

La presidenta del Cabildo ha explicado que el futuro Museo de Sitio de Zonzamas supone un “proyecto integral” que contempla un centro de interpretación y de visitantes, “que será el espacio de acogida donde se explicará el sitio”. Y eso, a pocos metros de donde los arqueólogos podrán continuar con su trabajo de investigación sobre el terreno.

El centro de interpretación y de visitantes tendrá una zona de aparcamiento y se alimentará de fuentes de energía limpias a través de una instalación fotovoltaica.

Corujo hizo una mención especial a Inés Dug Godoy, “quien será (febrero 2023) la primera mujer reconocida con las nuevas Distinciones y Honores que entrega el Cabildo de Lanzarote; una arqueóloga pionera en España que será Hija Adoptiva de Lanzarote.

Ella, ya por el año 1971, realizó las primeras excavaciones de este Yacimiento, algo por lo que les estaremos eternamente agradecidas”, subrayaba en un momento de su intervención.

Por otro lado, la presidenta ha lamentado que “pese a su importancia, el complejo arqueológico de Zonzamas haya estado rodeado de contratiempos” durante las décadas pasadas. Se refirió también la presidenta lanzaroteña al abandono sufrido en las instalaciones, algo que hizo que llegara a estar incluido en la Lista Roja del Patrimonio que diseña Hispania Nostra ya que, a su juicio, este enclave corría grave peligro.

“Dejamos atrás proyectos inadecuados por parte del anterior gobierno que quedaron en meras presentaciones, postureo ante los medios, sin inicio de obra real”. Por fortuna”, añadía a renglón seguido Corujo, “todo eso ha quedado atrás y hoy presentamos los avances de la nueva etapa en la que se encuentra Zonzamas”.

Un compromiso presidencial y de equipo

La consejera Ariagona González se sumó a los agradecimientos de la presidenta, y manifestó que “como bien se ha dicho, este Museo de Sitio era una de las asignaturas pendientes que en materia de patrimonio teníamos en la Isla”. Profundizó en la importancia histórica de este enclave, asegurando que “conocer nuestro pasado y ser respetuoso con el medio que nos rodea, es lo que nos ayudará a crear el mapa de nuestro futuro donde se recoge nuestra identidad”, anotaba González.

“La Consejería de Patrimonio Histórico del Cabildo”, añadía, “trabaja y trabajará en la conservación y divulgación de nuestro patrimonio. Pero si estamos aquí hoy es por el esfuerzo y el compromiso, por una parte, de la presidenta porque desde el principio del mandato se implicó directamente en el patrimonio de la Isla y dotó al Área del equipo humano necesario para llevar a cabo este y otros proyectos; y también por el compromiso constante de nuestro equipo de trabajo”, afirmaba Ariagona González durante la presentación.

2,7M€ para recuperar nuestra historia

El presupuesto del proyecto para la puesta en funcionamiento del Museo de Sitio de Zonzamas asciende a 2.777.033 euros (impuestos incluidos), encargado a la Empresa Pública Tecnología y Servicios Agrarios S.A., S.M.E, M.P. (Grupo Tragsa).

La mayor parte de esta inversión se concentra en la anualidad 2023, y fija la conclusión de los trabajos en 28 meses. “Estará finalizado en 2024”, aclaraba María Dolores Corujo. La intervención tiene un período de garantía de 12 meses y tiene en el despacho GPY Arquitectos S.L.P. la dirección de obra completa.

El proyecto se ejecuta a lo largo de unos 1.700 metros cuadrados de infraestructura museística, con una propuesta arquitectónica y paisajística “respetuosa con el entorno”, tal y como han insistido hoy sus promotores. Asimismo, contempla la creación de itinerarios en los que se fijarán los puntos de especial interés; y recogerá la recuperación y adecuación de la edificación preexistente “para no seguir consumiendo territorio”.

Mientras avanzan estos trabajos, continuarán las visitas didácticas guiadas a las zonas donde se desarrollan las campañas de excavación.

Proyectos que se quedaban en proyectos

La Zona Arqueológica de Zonzamas ha estado inmersa en proyectos previos que, “por suerte”, decía la presidenta, “no prosperaron porque eran inadecuados”.

Mirando a la historia de la investigación arqueológica del lugar, hay que señalar que los primeros trabajos en el yacimiento fueron realizados por doña Inés Dug Godoy, entre los años 1971 y 1985, desarrollándose un total de 17 campañas arqueológicas en las que se pusieron a la luz varias arquitecturas de adscripción aborigen.

Al finalizar estas intervenciones en el año 1995, el yacimiento fue cubierto por unos invernaderos para impedir que el agua entrara en las casas hondas. Sin embargo estos invernaderos fueron abandonados, convirtiéndose en un lugar frecuentado para todo tipo de actividades que dañaban al yacimiento. Pocos años después se decidió enterrar con rofe las estructuras arqueológicas.