ESPACIOS
Sales finas, de sabores y en flor en la Bodega de Salinas de Janubio
24 de febrero de 2020 (09:45 h.)
La sal producida en las salinas de Janubio se almacena y se envasa en el antiguo almacén, hoy reconvertido en bodega dedicada a la sal marina artesanal.
Hubo un tiempo, hasta los años setenta, en que el atractivo de las salinas de Janubio estaba al nivel de los Centros Turísticos, tal era la colorida y geométrica belleza de los cocederos y los tajos cuando estaban a pleno rendimiento. Hoy las cosas son distintas, pero este espacio sigue atesorando la cultura de la sal marina tradicional. La sal producida se almacena y se envasa en el antiguo almacén, hoy reconvertido en Bodega de Janubio.
Como se viene haciendo desde siempre, la sal recolectada se mantiene en un lugar fresco, seco y protegido del viento reinante, antes de su envasado. Este espacio es la Bodega de Janubio, que, además, alberga la maquinaria para el molido y el envasado de la sal marina. A la Bodega se accede desde la carretera general que conduce a la localidad de El Golfo, en un desvío asfaltado que baja a las salinas enmarcado por una cancela de hierro obra del escultor Eduardo Manrique. Una afable pieza del artista Pedro Tayó, realizada en acero corten, indica la presencia de la Bodega, una antigua edificación restaurada a mediados de los años 90 del siglo pasado.
La flor de sal es una forma de sal pura que se produce debido al contraste térmico entre el día y la noche
La Bodega de Janubio es a las salinas lo que una bodega convencional a un viñedo. Ejerce de primer punto de venta de las salinas y en ella se pueden adquirir todos los productos, desde la flor de sal a la gruesa y la fina, pasando por las sales de sabores para usar como condimentos gastronómicos, entre otras variantes. Estos productos se presentan en diferentes formatos, desde 100 gramos hasta 20 kilogramos. La Bodega abre de lunes a sábado, hasta primera hora de la tarde. La Bodega de la última parada de las visitas guiadas que se organizan en las salinas, ofreciendo a los grupos una cata de sales y un vaso de vino.
El producto estrella de la gama es la flor de sal. Este tipo se cosecha recogiendo a mano la primera capa de la superficie de la salmuera de los tajos de las salinas. Además de un sabor característico muy apreciado en la alta cocina, tiene una proporción mayor de yodo. La flor de sal es una forma de sal pura que se produce debido al contraste térmico entre el día y la noche. El enfriamiento de la salmuera propicia la precipitación masiva de pequeños cristales de sal que quedan en superficie formando una especie de tela.
La flor de sal se recoge manualmente. Se mantiene en recipientes durante un año dejando que el sol y el viento la seque, obteniéndose una producción muy limitada. Se la considera la reina de las sales por su textura fina y crujiente. Tiene un sabor inconfundible y una propiedad única: por mucho tiempo que pase no se apelmaza y se mantiene con sus propiedades intactas. Presenta un color blanco puro, su sabor es menos salado que la sal común, es suave al paladar y se disuelve con facilidad al sazonar los distintos alimentos.