MEDIO AMBIENTE

26 años de Reserva de la Biosfera y pocos motivos para celebrar

Cuando se cumplen 26 años de la declaración de Lanzarote como Reserva de la Biosfera, son muchas las dudas existentes sobre si, en las tres últimas décadas, se han producido avances significativos en el desarrollo sostenible de la isla.

Según el Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la Unesco, “el éxito de una Reserva de la Biosfera depende de la capacidad de una sociedad de progresar económicamente repercutiendo la riqueza de manera equitativa para el conjunto de sus habitantes, preservando los recursos naturales y el ecosistema para las próximas generaciones”. En este lunes, 7 de octubre, se cumplen 26 años de la declaración de Lanzarote como Reserva de La Biosfera por parte de este organismo internacional y son muchas las dudas existentes sobre si, en las tres últimas décadas, la riqueza y el progreso que se ha generado en la isla, ha repercutido de manera equitativa sobre la sociedad lanzaroteña.Y acerca de si se ha avanzado significativamente en el desarrollo sostenible.

Con una período de crisis de por medio, entre los años 2007 y 2017, que tuvo una tremenda incidencia en los sectores económicos y dio lugar a un incremento del desempleo inusual que subió hasta 191% y alcanzó a un 33% de la población, lo cierto es que, algunos datos, que precisamente hablan del bienestar de la sociedad de Lanzarote, nos hacen permanecer ajenos a la celebración de aniversarios. De hecho, en 2018 cerca del 19% de la población de Lanzarote vive por debajo del umbral de la pobreza frente al 9% que se registraba en 1993, el año de la declaración.

Economía y empleo: no han dejado de crecer

Según recoge un publicación del Centro de Datos del Cabildo en colaboración con el Observatorio Socioambiental de Menorca con motivo, el año pasado, del 25 aniversario de la declaración de Reservas de Biosfera de la dos islas, “la economía y el empleo en Lanzarote no han parado de crecer, salvo el periodo de crisis”, si bien, “la contratación temporal es el 90% del total” y un 40% de la misma son contratos de menos de un mes.

Con una población que tampoco ha parado de crecer, se da la circunstancia de que en 2018 teníamos menos trabajadores sanitarios que en el año 1995. “En Lanzarote el número de trabajadores sanitarios por cada 10.000 habitantes ha disminuido en 4 trabajadores”, y actualmente estamos por debajo de las ratio de otras comunidades autónomas y lejos de las que se consideran ideales por parte de la Organizacón Mundial de la Salud. Asimismo, el número de camas hospitalarias se estabilizó hace algún tiempo mientras que la población ha seguido creciendo

En el caso de trabajadores de los servicios sociales, la ratio actual se sitúa en 0,8 trabajadores por cada mil lanzaroteños, una cifra muy similar a la que se daba en 2001, pese al crecimiento de la población mayor de 65 años que la isla ha experimentado.

La isla es todavía muy dependiente de los combustibles fósiles

Desde 1991, Lanzarote ha crecido a un ritmo medio del 3,2 % anual muy por encima del crecimiento de la población en España que se sitúa en un promedio del 1,2 % en ese mismo periodo. En la actualidad, en Lanzarote la suma de turistas y residentes asciende a más de 200.000 personas. Eso significa presión sobre un territorio frágil y reducido.

Si bien desde un principio se plantea la necesidad de ser más sostenible y caminar hacia una menor contaminación, lo cierto es que 26 años después de la declaración de Reserva de la Biosfera la isla es todavía muy dependiente de su central térmica y de los combustibles fósiles, y hay una escasa implantación de las energías renovables, con la consiguiente emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero. “Las emisiones de CO2 a la atmósfera se han multiplicado por 2,5 en Lanzarote”, se señala en el estudio del Centro de Datos.

Sin duda alguna, esta mayor emisión de CO2 a la atmósfera tiene que ver con el consumo energético de la isla, ya que desde el 1993 "el consumo de energía eléctrica en Lanzarote ha aumentado un 167%” mientras que el crecimiento de fuentes alternativas de energía no ha seguido la misma línea. En cuanto a los niveles de dependencia energética de la isla, por encima del 95% están en el uso de combustibles fósiles para la producción de electricidad, lo que demuestra la escasa implantación aún de sistemas alternativos menos contaminantes.

Por otro lado resultan muy descriptivos los datos de la generación de residuos. Acompañando al aumento poblacional, ha crecido desde 1998 un 18% . De las 94 mil toneladas que se cifraban hace dos décadas, a las 112 mil (18 mil toneladas más) que se registraron en 2018. Si bien, la recogida selectiva se ha multiplicado sólo por un 1,8% y aún sigue por debajo del 10% del total, muy lejos del Objetivo 2020 de la UE, que plantea una tasa de reciclado del 50% para el año 2020.

Paisaje y agricultura, bases de la sostenibilidad

La superficie cultivada en Lanzarote ha disminuido un 59% desde el 1993 hasta el 2016, un dato que podríamos asociar al reemplazo generacional que se ha dado en ese tiempo. Y, además, con respecto a la actividad agraria, podríamos cuestionarnos hasta qué punto se dan los principios agroecológicos, de soberanía y seguridad alimentaria acordes con lo que significa vivir en una Reserva de la Biosfera.

La Sociedad Agraria de Transformación SAT El Jable, formada por agricultores que conservan los ecosistemas agrarios de secano, aseguran que la simbiosis del hombre con la naturaleza hizo posible en Lanzarote una agricultura tradicional capaz de gestionar de manera óptima suelos y agua. En el pasado, la agricultura tradicional fue ecológica, extensiva y de secano, sin embargo en la actualidad, pese al intento por parte de agricultores y colectivos como éste, resulta cuestionable el compromiso de las administraciones públicas e incluso del sector privado con sostener este tipo de agricultura en la isla. Las batatas, papas, cebollas, fruta, legumbres cultivados en la tierra conejera no siempre forman parate de la oferta culinarias que ofrecen los restaurantes y hoteles de la isla.

Turismo, casi el triple de turistas sobre 1993

Otro de los compromisos que supone la calificación de la Reserva de Biosfera es la conservación de los Espacios Naturales Protegidos, y 26 años después algunos de estos espacios como el Archipiélago Chinijo continúa inmerso en un sinsentido burocrático que anula el Plan Rector de Uso y Gestión e impide avanzar en la conservación de esta zona, mientras se dispara el número de visitantes que recibe o se incrementan los vehículos en la Graciosa. "Nuestro paisaje es un gran valor para todos y una de las amenazas más sentida”, apuntaba ya la estrategia Lanzarote en La Biosfera en los 90.

Sin duda, los aspectos más conocidos sobre el crecimiento y el cambio de la isla tienen que ver con el turismo. Desde 1993 no para de multiplicarse el tráfico aéreo de pasajeros y desde 2014 ha aumentado de forma notable, registrándose máximos históricos cada año. En el año de la declaración de Reserva de la Biosfera, Lanzarote recibía cerca de 1,2 millones de turistas, frente a los más de 3 millones que viene recibiendo hace años. Y en el caso de cruceristas, basta decir que se han multiplicado por 12 los turistas que llegan a Los Mármoles, pasando de los 36 mil que se registraban en 1993 a los 426 mil que se dieron el año pasado.

Transporte público,algunos avances

Las plazas turísticas en ese tiempo han crecido en torno a un 55%, y si bien la crisis supuso un parón importante, lo cierto es que en los últimos años se han construido nuevos establecimientos turisticos ligados al sector del lujo, sobre todo en Puero del Carmen, aunque también están previstos otros en Costa Teguise.

Los lanzaroteños tenemos una enorme dependencia del coche. Lo utilizamos para todo, desde ir a trabajar o para hacer la compra, ir al cine o a la playa. Según se desprende de los estudios realizados por el Centro de Datos, el parque de vehículos en Lanzarote se situó en 130.469 en el pasado mes de agosto, casi un vehículo por habitante. No obstante, parece que desde el 2014 se registran datos importantes en el uso del transporte público que oscila entre los 3 y 4 millones de usuarios anuales. Pese a que resulta deseable una mayor apuesta por el uso del transporte público, en la isla no se habían aplicado, hasta hace escaso meses que empezó a funcionar el Bono Residente Canario, incentivos económicos a los usuarios.

El Consejo de la Reserva de la Biosfera se renueva

El 6 de noviembre de 1992 el Gobierno de Canarias, a propuesta de la Presidencia, acuerda iniciar los trámites para la declaración de Lanzarote como Reserva de la Biosfera en el marco del Programa MAB (Man and Biosphere) de la UNESCO. La misma decisión había sido adoptada por el Pleno del Cabildo Insular de Lanzarote el 26 de abril de 1992. Finalmente, el Consejo Internacional del Programa MaB de la UNESCO acordó el 7 de octubre de 1993 declarar la isla de Lanzarote como Reserva de la Biosfera.

Con la finalidad de impulsar y desarrollar la declaración de Lanzarote como Reserva de la Biosfera y coordinar las actuaciones de las distintas Administraciones Públicas y las que se entablen entre éstas y las entidades privadas, en su caso, el Cabildo, en ejercicio de su potestad de autoorganización, crea, como órgano desconcentrado y sin personalidad jurídica propia, el Consejo de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote.

De este Consejo forman parte siete consejeros del Cabildo, y se entiende que todos los grupos políticos del Cabildo tendrán representación proporcional al número de consejeros que tengan en el Pleno. Los siete alcaldes, o concejales en quienes deleguen, de los Ayuntamientos de la isla. Dos representantes del Gobierno de Canarias, dos representantes del Gobierno Central, uno del Ministerio de Medio Ambiente y otro de la Dirección Insular de la Administración del Estado, así como un representante de las Asociaciones Ecologistas, un representante de la Fundación César Manrique, un representante de las Asociaciones de Agricultores, un representante de las Asociaciones de Empresarios Turísticos un representante de las Asociaciones Empresarios Pesqueros, un representante de los sindicatos un representante del Comité Nacional del Programa Hombre y Biosfera de la UNESCO así como representantes de las universidades canarias.También se establece un representante de las Asociaciones Vecinales y de los Colegios Profesionales, un representante de una ONG así como un representante colectivos inmigrantes y un representante del sector hotelero.

Precisamente en esta jornada el Cabildo de Lanzarote, a través del Consejo de la Reserva de la Biosfera, cierra el plazo para que las que las distintas asociaciones vecinales puedan participar en la Junta Rectora del Consejo desde ahora y hasta el 2023.