Unos limpian y cuidan mientras otros ejercen de incívicos

Una imagen en un solar de Valterra define los dos tipos de ciudadanos que conviven en la ciudad y la isla: los conscientes y los incívicos. Mientras un vecino procura mimar un modesto jardín al que incluso ha colocado un cartel para evitar que se dejen ahí las deposiciones de los perros, otro no tiene ningún problema en botar todo tipo de desperdicios justo al lado.

Es la cara y la cruz de dos tipos de elementos que conviven en una misma sociedad: aquel que es consciente de que hay que cuidar el entorno y emplear el tiempo en plantar y embellecer frente a quien no tiene respeto alguno ni por el medio ni por quienes vivimos en él.

Empezando por él mismo: no le importa que el espacio común, que también ocupa, esté hecho una porquería.