A cuatro años de la reapertura al tráfico de la Avenida de Arrecife, el comercio sigue flojito
En 2019 se proclamó que la circulación del tráfico motorizado actuaría como revulsivo al declive del comercio tradicional en el centro de Arrecife. No ha sido así
11 de octubre de 2019. A las 06:00 horas, tres años justos después de su cierre, se reabría la Avenida Marítima de Arrecife al tráfico en el sentido-oeste este de la ciudad, para regocijo del negacionismo climático. El nuevo gobierno municipal surgido de las urnas tres meses antes, tomaba una decisión que, desde entonces, en este país sólo se atreve adoptar el Partido Popular empujado por la extrema derecha.
En su planteamiento original y tras la remodelación del espacio que se prolongó más de lo debido, en la Avenida Marítima de Arrecife únicamente se iba a permitir la circulación de guaguas, taxis, vehículos de emergencias y residentes, estos últimos para salir y entrar a sus garajes, únicamente. Así se consensuó, se publicitó y se aprobó por todas las instancias implicadas, incluyendo el Gobierno de Canarias.
El tráfico motorizado campa a sus anchas
En 2019 se cambió de opinión y se autorizó el tráfico en el sentido poniente-naciente y, en la actualidad, el tráfico motorizado campa a sus anchas, circula en sentido naciente-poniente a pesar de las señales de prohibición y lo habitual es que tampoco se respeten las señales de limitación de velocidad, que es de 20km/h. Los agentes de la Policía Local no hacen respetar las normas, una muestra más de la existencia de un gran acuerdo tácito de cerrar los ojos y dejar hacer, dejar pasar.
Ese no era el planteamiento cuando se redactó y presentó el proyecto de transformación de la Avenida Marítima para conseguir financiación europea gestionada por el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Lanzarote para las zonas comerciales abiertas. Lo habitual es que estos fondos se destinen a cambiar la fisonomía y peatonalizar calles, como es el caso, por ejemplo, de Porlier y Sopranis o Hermanos Zerolo, también en Arrecife.
El ejemplo la peatonalización de la Calle Real
El objetivo de la intervención en la Avenida era mejorar la zona comercial, modernizarla y potenciarla, y de fondo, dinamizar el comercio en la ciudad. En diciembre de 2014, se aprueba con carácter definitivo el Plan Director de la Zona Comercial Abierta ‘El Puerto’, que así se llamaba, en Arrecife. Grandes palabras. Se puso como ejemplo la peatonalización de la Calle Real, “que contó con muchas críticas y hoy sería impensable devolverla al tráfico”, potenciar el centro y el litoral como un espacio abierto, comercial y turístico, ceder espacios públicos al peatón… Y cosas por el estilo.
En junio de 2015, el Cabildo, en cuanto administración responsable, adjudica la primera fase de la Zona Comercial Abierta, por 1,1, millones a la empresa Proyectos y Montajes Ingemont, SA. Resultó fallida y las obras se paralizaron. En el verano de 2016, en medio de un tremendo enfado de vecinos y comerciantes de la zona por los retrasos, concluyeron las obras de la Avenida. A las 06:00 horas del día 11 de octubre de 2019, el argumento era el contrario: la circulación del tráfico motorizado actuaría como revulsivo al declive del comercio tradicional en el centro de Arrecife. No ha sido así.
