Cientos de personas participan en la confección de las tradicionales alfombras de sal en Arrecife
Las alfombras engalanaron las calles adyacentes a la Plaza de Las Palmas de la Iglesia de San Gines, por donde discurrió la procesión del Corpus Christi
Cientos de personas participaron desde la tarde de ayer sábado hasta la madrugada de hoy domingo en la confección de una veintena de alfombras de sal que engalanaron las calles adyacentes a la Plaza de Las Palmas de la Iglesia de San Gines por donde discurrió la procesión del Corpus Christi.
La alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez, expresó su “alegría por haber sido capaces desde este gobierno municipal, y después de dos años de severas restricciones a causa de la pandemia, de recuperar con todo su esplendor una de las tradiciones más arraigadas de nuestra ciudad, pues evoca su condición costera y su origen marinero”.
Por su parte, la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Arrecife, Abigail González, agradeció la “implicación de los colectivos participantes en la confección de estas originales alfombras para las que se han destinado cerca de 20 toneladas de sal marina libre de microplásticos y tintes naturales que aportan su colorido”.
Desde la tarde del sábado hasta la procesión de hoy domingo, miles de personas, entre ellas numerosos turistas, han podido disfrutar de la confección de las alfombras de sal, tradición que se remonta en Arrecife a las primeras décadas del pasado siglo, constituyendo un rasgo distintivo de la capital lanzaroteña.
Una tradición que se vio interrumpida obligatoriamente por la irrupción del Covid-19 y que el pasado año el Ayuntamiento de Arrecife, presidido por Astrid Pérez, recuperó de manera simbólica al seguir en vigor muchas de las restricciones impuestas por la pandemia.
Tradicional procesión del Corpus Christi
La alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez, participó hoy en la procesión del Corpus Christi junto a otros representantes del Ayuntamiento capitalino y de decenas de devotos.
La procesión transcurrió por las calles adyacentes a la Iglesia de San Ginés engalanadas con una veintena de alfombras de sal realizadas desde la tarde del sábado hasta la madrugada del domingo por cientos de personas pertenecientes a distintos colectivos, recuperando así de lleno una de las tradiciones más arraigadas de la ciudad, afectada en los dos últimos años por la pandemia.
