ASL reclama al Ayuntamiento que priorice las obras del entorno del CEIP La Destila

La Agrupación Socialista por Lanzarote (ASL) reclama al Ayuntamiento de Arrecife que dé prioridad a las obras de adecuación del entorno del Colegio La Destila. José Montelongo, miembro de ASL, señala que “los afectados tendrán que seguir esperando una solución frente a un problema que, como tantos otros, no figura en la lista de prioridades de un gobierno liderado por el Partido Socialista".

 

El pasado mes de octubre el director insular de Educación ponía fecha a la finalización y entrega del Colegio La Destila y señalaba el 11 de diciembre como fecha prevista de la misma, manifestando que “podría producirse el traslado de los alumnos a las nuevas instalaciones tras las vacaciones de Navidad”, afirmas ASL. Esto ocurría después de que la comunidad educativa del Colegio, especialmente los padres y madres de alumnos que en la actualidad cursan sus estudios en barracones, “se pusiera hace dos meses en pie de guerra para reclamar al Gobierno de Canarias una fecha definitiva para el traslado de profesorado y alumnos”, señala ASL.

 

Tras estas protestas, el director insular de Educación afirmaba que pese a estar prevista la entrega para el próximo 11 de diciembre, la apertura del centro y su puesta en funcionamiento “dependería de que el grupo de gobierno municipal sacase a licitación pública y adjudicase las obras de adecuación del entorno del centro educativo”, asegura ASL. Así, la falta de ejecución inmediata de las obras de adecuación citadas, “supondrá la imposibilidad de que las clases se reanuden en las nuevas instalaciones tras las vacaciones de Navidad como estaba previsto inicialmente”, advierte esta formación.

 

“El lamentable estado en que se encuentran los alrededores del edificio hará inviable tal reanudación en un panorama en que no se ven indicios del inicio de las obras de adecuación”, anuncia ASL. Este partido también muestra su preocupación “ante el nuevo tapiado del colegio con muro de hormigón en su fachada de la calle Manolo Miralles, puesto que desde hace años se había optado por muros bajos y mallas metálicas como las que actualmente se encuentran colocadas en el Colegio Antonio Zerolo, más acordes con el urbanismo moderno y operativas en cuanto a evitar zonas oscuras dentro de las instalaciones”.