La falta de aceras y su reducida anchura en Arrecife, una prioridad para el nuevo gobierno municipal

La falta de aceras y su reducida anchura en Arrecife es una prioridad para el gobierno municipal que se conforme en las próximas semanas. Está fuera de toda discusión que es urgente otorgar protagonismo al peatón mediante una red principal de itinerarios peatonales en la ciudad con una estructura reticular, radial y transversal que conecte todos los barrios entre sí.

El Plan de Movilidad Sostenible Urbana de Arrecife (PMUSA) propone cuatro ejes principales para enlazar los diferentes barrios entre sí y entre estos con la Rambla Medular hasta los intercambiadores o la Estación de Guaguas. También propone tres anillos para interconectar los ejes principales de forma transversal. Por último, el frente litoral ya dispone del paseo costero que vincula las urbanizaciones de El Cable y La Concha con la avenida marítima. 

Pavimentar y ensanchar aceras

Estas son las principales aportaciones del PMUSA en el diseño urbano para el peatón. Para el diseño de esta red de itinerarios peatonales se siguieron dos criterios. Donde sea posible, seguirán vías secundarias con la sección suficiente para realizar actuaciones para la mejora de las aceras. O bien, conectarán las zonas estanciales como plazas y jardines, asimismo en donde sea posible. 

Para la adecuación de los itinerarios peatonales, son necesarias varias actuaciones. Uno, pavimentación de aceras siempre que no exista o sea deficiente. Dos, en las aceras con anchura insuficiente, ampliación con supresión de una banda de estacionamiento. Tres, en donde existan aceras con anchura suficiente, es necesario acondicionar con vegetación, así como iluminación. Y cuatro, en cuanto a los cruces de peatones, se rebajarán los bordillos o se elevarán los pasos.

Mejor iluminación

Las propuestas surgen de una obviedad: “Existen problemas de movilidad y accesibilidad en toda la ciudad”. Pero en los barrios y urbanizaciones que están fuera de la Rambla Medular, el problema se centra mayoritariamente en los propios residentes pues, con excepciones puntuales, como el entorno del Hospital General, los tráficos atraídos son escasos. El mayor problema se debe mayoritariamente a anchos de aceras que carecen de las dimensiones razonables.

Otro reto es mejorar el entorno urbano mediante la dotación de iluminación homogénea a toda la ciudad para crear una mayor percepción de seguridad, así como la reubicación de todos los contenedores de recogida de residuos. Otra necesidad es introducir vegetación (“un espécimen cada 15 metros”), rebajar los bordillos para los pasos de peatones, la semaforización de las intersecciones de las calles con mayor duración de la fase verde para los peatones, y ampliar los anchos de las aceras a estándares razonables.

Malas aceras en casi toda la ciudad

Por otro lado, existe un problema de mala accesibilidad en casi toda la ciudad para todos los colectivos, pero particularmente resulta grave en el caso de discapacidades, e, incluso, para personas con problemas leves de movilidad reducida, como tercera edad, madres con carritos de bebe, niños, etc. La solución pasa por un programa urgente de accesibilidad universal que incluya a todos los colectivos implicados.

Además, los desplazamientos peatonales de corta distancia presentan aceras en mal estado y sin mantenimiento, que impiden la movilidad peatonal entre los barrios para todo tipo de personas, y no solo las de movilidad reducida. En consecuencia, la movilidad peatonal debe ser el modo predominante de desplazamiento para trayectos cortos, por lo que las infraestructuras deben facilitarla de forma cómoda sin que suponga un riesgo, como en la actualidad.

Por último, las escasas áreas estanciales que existen en toda la ciudad se concentran en el frente litoral y la Rambla Medular, y las pocas que existen distribuidas por el resto de la ciudad, como plazas y jardines, no están interconectadas entre sí.