ARRECIFE

Que llueva, que llueva… pero que las calles de Arrecife no vuelvan a inundarse

Achique y limpieza tras unas lluvias en la zona de Puerto Naos por parte personal del Ayuntamiento de Arrecife. Imagen de archivo.
Achique y limpieza tras unas lluvias en la zona de Puerto Naos por parte de personal del Ayuntamiento de Arrecife. Imagen de archivo.

Lanzarote registra en estos días unas temperaturas que invitan a ir a la playa, pero, muy a pesar del calentamiento global, llegará el tiempo majorero y caerá un palo de agua

Que llueva, que llueva… pero que las calles de Arrecife no vuelvan a inundarse

Lanzarote registra en estos días de mediados de noviembre unas temperaturas que invitan a ir a la playa, pero, antes o después, muy a pesar del calentamiento global, llegará el tiempo majorero y caerá un palo de agua. Si así, fuera, oiremos los cánticos: Que llueva, que llueva… pero que el agua caiga en el campo, que lo necesita, y que las calles de Arrecife no vuelvan a inundarse. Ojalá se pudiera regular la intensidad de las precipitaciones, que caen generalmente de manera torrencial en forma de aguaceros fuertes, cuando la borrasca se sitúa al suroeste de la isla.

Es tradición que Arrecife se inunde cada vez que caen cuatro gotas de lluvia. La gente pone el grito en el cielo porque no entiende que, año tras año, los problemas se repitan sin que se les ponga solución, más allá de repartir sacos de arena para que las personas afectadas los usen como barreras de contención. Lo más desagradable es que las aguas residuales acaban aflorando tras mezclarse con las de lluvia, desprendiendo malos olores además de un deplorable espectáculo visual. Unos miran para el Ayuntamiento y para el Cabildo, otros para el Consorcio del Agua y alguno para Canal Gestión… pero, ¿quién es el responsable del saneamiento en Arrecife?

A través del Consorcio del Agua.

Desde hace muchísimos años, las lluvias ocasionan graves problemas en algunas zonas de la ciudad debido a la incapacidad de la red para evacuar el agua caída. Queda claro que el abastecimiento domiciliario de agua potable y el alcantarillado son servicios públicos obligatorios de competencia municipal.

En cuanto a la gestión de estos servicios, la Ley no impone ninguna fórmula y permite la colaboración de las entidades locales superiores, en este caso, de los cabildos. Esta última, es la vía escogida para gestionar el ciclo integral del agua en Lanzarote, dando lugar a la constitución de un consorcio insular del que forman parte el Cabildo y los siete ayuntamientos. Por tanto, la combinación de la competencia municipal originaria con la gestión insular se hace a través del Consorcio del Agua.

En Lanzarote, el ciclo integral del agua incluye el servicio público de abastecimiento de agua y el servicio saneamiento, que abarca el alcantarillado, tratamiento, reutilización y vertido, en particular las condiciones a las que deberán adecuarse los vertidos de aguas residuales procedentes de las instalaciones domésticas, urbanas e industriales.

El Consorcio del Agua se creó en 1974

Tras la captación, la desalación y el suministro, el agua residual que resulta del uso por parte de la población debe ser devuelta a la mar en condiciones adecuadas y óptimas. Ello permite su regeneración y la protección del medio ambiente, aunque, por otro lado, una parte es tratada para un uso secundario como sería el riego de jardines.

El Consorcio del Agua se creó en 1974 para producir, distribuir y depurar las aguas y la mayoría la ostenta el Cabildo. Más tarde se constituiría Insular de Aguas, SA (Inalsa), la empresa pública instrumental del Consorcio para llevar a cabo sus cometidos. Se constituyó en el año 1988 con el fin de agilizar su funcionamiento, a la vez que evitar trabas burocráticas en cuanto a pagos, modificaciones de partidas en los presupuestos, etc. El capital de Inalsa es público y su único socio es el Consorcio del Agua. Su objeto social es la gestión insular del ciclo integral del agua, es decir, el abastecimiento de toda la isla y los servicios de saneamiento, depuración y reutilización.

Una red de saneamiento de 400 kilómetros

En la actualidad, es la empresa Canal Gestión Lanzarote la que, mediante una criticada concesión, se ocupa de las funciones y cometidos que antes desarrollaba Inalsa. Canal gestiona una red de saneamiento de 400 kilómetros de longitud. Estas tuberías de alcantarillado repartidas por toda la geografía insular con las encargadas de recoger y conducir esta agua residual hasta las depuradoras.

El Ayuntamiento de Arrecife siempre ha dicho que los problemas del saneamiento están directamente relacionados con el mantenimiento del alcantarillado y del saneamiento, que ha sido nulo o muy deficiente durante largos años. Arrecife tiene transferidas las competencias en agua y saneamiento a un Consorcio que, en la práctica, controla el Cabildo, que ostenta más de la mitad de su titularidad.

En los últimos tiempos, en Arrecife se vienen acometiendo importantes obras de canalización de aguas pluviales, así que cabe esperar que, si llueve con fuerza, no se produzcan estropicios. Pero si cayera un palo de agua y se inundaran las calles de la ciudad, ya tienes una idea de a quien criticar con fundamento.

La limpieza de imbornales, punto y aparte

Cosa distinta en Arrecife es la limpieza de los imbornales. Un imbornal es un desagüe o agujero en la calzada, que se encuentra normalmente debajo del bordillo de la acera. Su función es evacuar el agua de lluvia a través de la alcantarilla. Están pensados para que el agua discurra hacia un hueco creado para que desagüe mucho más rápidamente, evitando charcos e inundaciones.
El problema es que se suele acumular residuos en los imbornales que puede llegar a atascar las canalizaciones, provocando inundaciones graves y otros grandes desperfectos. De ahí que haya que realizar una limpieza de imbornales antes de las lluvias para mantener la red de saneamiento en buenas condiciones. De esta forma, se consigue que siempre filtren los grandes caudales de agua que provocan las lluvias.

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