Espino: "Tengo pánico a que San Ginés vuelva a ser presidente, es un peligro para la institución"

El jefe de Gabinete de Presidencia del Cabildo de Lanzarote y miembro de la Ejecutiva regional del PSOE, Carlos Espino ha asegurado que desde el punto de vista política no teme que el actual cabeza de lista de CC en el Cabildo, Pedro San Ginés se postule como candidato de los nacionalistas en las próximas elecciones dado que según los datos demoscópicos de los que dispone su partido “no está en el escenario que San Ginés pueda volver a ser presidente”. Sin embargo, no ocultó su preocupación de que San Ginés volviera a presidir la corporación insular. “Como ciudadano no tengo miedo a que vuelva a ser presidente, sino que tengo pánico porque hemos visto lo que ha hecho durante diez años en las instituciones”.

En la entrevista realizada en el espacio La Tertulia de BiosferaTV, Espino recordó la preferencia de los socialistas de pactar con el PP al principio del mandato. “No nos hemos ocultado llegamos a pactar con un partido (PP) que está en nuestras antípodas. ¿Por qué llegamos a un acuerdo para pactar con el PP? Para poner fuera de las instituciones a San Ginés y lo decimos alto y claro. Este señor es un peligro para las instituciones porque se ha dedicado a perseguir funcionarios, porque se ha enfrentado con otras administraciones, porque ha sido incapaz de forjar un consenso con los grandes temas de la isla. Y a parte de eso porque regó a su abogado amigo (Ignacio Calatayud) con un más de un millón de euros”.

Sobre la acusación de San Ginés de la “actitud miserable” del PSOE al arrastrar en su denuncia sobre la incautación de la desaladora de Montaña Roja a los funcionarios del Cabildo, Francisco Perdomo y José Juan Hernández Duchemín, el líder socialista asegura que San Ginés “vuelve a mentir y a confundir y mete todo en la misma coctelera porque la denuncia no la presentamos nosotros. Precisamente los únicos que no hemos hablado de esos funcionarios hemos sido nosotros. Él si los nombra. Cuando él atacaba de una manera brutal al responsable de la oficina del Plan Insular (Leopoldo Díaz) hubo gente que nos criticó porque les parecía que hacíamos poco por defenderlo. Y nosotros decíamos que sí lo defendíamos pero sin nombrarlo porque el funcionario a lo que más tiene derecho es a no ser nombrado. Son gente que están trabajando y no se han presentado a unas elecciones. No es nuestro estilo, él, sin embargo, sí se permite el lujo de arrastrar a cualquiera por el fango con tal de salirse con la suya”. 

Espino insistió en que la denuncia de la incautación no fue promovida por el PSOE. “Lo único que hemos hecho, porque no hemos presentado la denuncia, es ejercer nuestra crítica política. La incautación de la desaladora fue ilegal otra cosa es que no haya tenido consecuencias penales para Pedro San Ginés pero tuvo que devolver la planta porque la Audiencia determinó que la ocupación era ilegal. Cierto es que después firma un convenio con el propietario de la planta (Club Lanzarote) pero no para devolvérsela sino para quitarse mutuamente las querellas que se habían interpuesto”, apuntó Espino.

Sobre si el acuerdo suscrito por Club Lanzarote y San Ginés cuando era presidente del Cabildo fue  beneficioso para los vecinos de Montaña Roja, Espino considera que lejos de ser beneficioso es perjudicial. “Si se habla con los vecinos de la zona le dirán que no es beneficioso porque en esa época el servicio del agua tenía un tarifa única que si es cierto que es más cara que la tarifa más económica  de Inalsa. Pero qué pasa, la mayor parte de las casas tienen jardines, piscinas y son más grandes y como sus consumos no entran dentro de los tramos bajos se le ponen en una posición más cara de lo que estaba facturando antes. En estos momentos están ingresando (Club Lanzarote) más por la venta de agua porque hay poca gente a la que se le puede aplicar los tramos bajos de Inalsa.

El líder socialista negó que su partido tuviera que pedirle perdón a San Ginés tras quedar absuelto en el juicio de la desaladora al rechazar la juez la legitimidad de la acusación popular sin entrar a analizar el posible delito de prevaricación. “De qué hay que pedirle perdón? ¿De las cosas que son ciertas?, afirmó.