El PSOE vuelve a denunciar el incremento "del 97%" en el parque de viviendas turísticas insular

El PSOE de Lanzarote denuncia que la isla ha sufrido un crecimiento descontrolado de las viviendas turísticas desde la llegada de Oswaldo Betancort (Coalición Canaria) al Cabildo y Fernando Clavijo al Gobierno de Canarias, alcanzando un 97% más de inmuebles destinados al alquiler vacacional en apenas dos años. Según los datos del Registro General Turístico de Canarias, en junio de 2023 Lanzarote contaba con 5.198 viviendas turísticas. Hoy son ya 10.555. Es decir, 5.357 viviendas más han sido destinadas al turismo en un contexto de emergencia habitacional sin precedentes. Se trata del mayor crecimiento registrado en todo el archipiélago.. Para la secretaria general del PSOE de Lanzarote y diputada en el Congreso, María Dolores Corujo, esta cifra “retrata el modelo de Betancort y Clavijo: la desregulación absoluta, el efecto llamada al negocio turístico y la renuncia a proteger el derecho a la vivienda de quienes viven en esta isla”. “Han puesto el cartel de ‘Se alquila’ a toda la isla mientras miles de familias no encuentran una casa donde vivir. Es el resultado de un modelo sin límites, que se pliega a los intereses de unos pocos y deja atrás a la mayoría social”, ha denunciado Corujo. La secretaria general del PSOE de Lanzarote y diputada en el Congreso ha recordado que ni el Gobierno de Canarias ni el Cabildo han aplicado medida alguna para frenar el aumento desmedido de estas viviendas, a pesar del crecimiento exponencial de la presión sobre los servicios públicos, el acceso a la vivienda y los recursos básicos. “Se niegan a aplicar la Ley de Vivienda, no ponen topes al alquiler y miran hacia otro lado mientras crece el número de personas que no pueden vivir en su propio municipio. Mientras tanto, permiten la expansión del alquiler vacacional incluso en zonas residenciales, sin planificación ni control alguno”, ha añadido. Corujo advierten que no se trata solo de un dato preocupante, sino de una advertencia clara de lo que supone seguir profundizando en un modelo turístico sin límites: una isla cada vez más invivible para quienes la habitan. “Lanzarote no puede soportar más improvisación, más negocio a cualquier precio y más abandono institucional. Urge un cambio de rumbo. O defendemos el derecho a vivir en nuestra tierra o seguiremos viendo como se arrincona a quienes viven aquí cada vez más”, ha concluido Corujo. |