Denuncia que le han reducido el grado de discapacidad al acudir a una revisión tras empeorar su estado

José Manuel Megolla tenía en 2009, oficialmente, un 65% de discapacidad que le sobrevino tras un accidente laboral. Cinco años después, en una revisión obligatoria en Madrid, donde vivía, le redujeron un 10% al suprimirle las secuelas síquicas aparejadas. Con lo que su grado quedó en un 55% ya permanente.

Hace un tiempo notó un empeoramiento. El médico le detectó daños en diversas vértebras y, también en Madrid, pidió una revisión de su estado. Confiado, y resignado, en que su discapacidad había aumentado, llegó a Lanzarote, para otras cuestiones, pero fue aquí donde se le hizo el estudio. El resultado fue que su "empeoramiento" le llevó a "mejorar" en su discapacidad. Del 55% le rebajaron al 37%. Con lo que ahora se ha quedado.

Él se queja de pérdida de derechos. Afirma que a todo discapacitado que va a revisarse le disminuyen el porcentaje "por los recortes", se supone que para pagarles menos. En su caso, al bajarle el baremo, le supondrá una "pérdida de derechos: pensión, medicamentos e incluso la movilidad reducida". Vive con 400 euros al mes de paga y duerme en un coche.

Asegura que son muchas las personas que se están encontrando en esta situación y señala al Gobierno de Canarias "que es quien tiene las competencias por estar transferidas". Pide el apoyo de organizaciones y de la sociedad civil para que se hagan eco de la problemática y se pueda estudiar su caso y el de otros que pudiera haber.