DÍA MUNDIAL DE LOS ABUELOS
Abuelos y abuelas, el soporte económico y afectivo de las nuevas familias conejeras
25 de julio de 2019 (10:49 h.)
En la actualidad, la media de edad para ser abuelo o abuela es de 64 años, y en Lanzarote hay algo más de 17.000 personas mayores de 65 años.
Si piensas en ser padre o madre, mira a ver si la criatura podrá contar con la ayuda y el cariño de sus abuelos. En tener o no tener abuelos se dirime la calidad de vida de buena parte de los niños y niñas, y de los padres y madres, en los primeros años de vida. La cuarta parte de los abuelos y abuelas cuida de sus nietos 7 horas diarias, nada menos que el equivalente a una jornada laboral. Este 26 de julio se celebra el Día de los Abuelos, la conmemoración de uno de los pilares que sustentan a las familias contemporáneas, al menos en nuestro país.
En la actualidad, la media de edad para ser abuelo o abuela es de 64 años. En Lanzarote hay algo más de 17.000 personas mayores de 65 años, lo que equivale al 11% de la población y, aunque hace ya un siglo que se estableció el umbral de los 65 años como el inicio de la vejez, en la actualidad no se puede sostener que a esa edad una persona sea vieja. Ni mucho menos. A esa edad, una persona es plena, vital, con experiencia en la vida y posiblemente con vistas a una larga, activa y satisfactoria jubilación laboral.
Ahora, la esperanza de vida al nacer se sitúa en torno a los 83 años
Hoy día, debido al incremento de la esperanza de vida y de una mejor calidad de la misma, cuando a uno le llega el turno de ser abuelo o abuela, está en su plenitud como persona. Por eso, la mayoría de los niños que nacen vienen al mundo con todos sus abuelos y abuelas vivos. Y, además, el retraso de la mortalidad permitirá que esta relación dure en el tiempo, por lo que los nietos convivirán con sus abuelos durante largos años. Este fenómeno es completamente nuevo en la historia de la humanidad y atrás quedó la figura de los abuelos viejecitos sin fuerzas para jugar con los pequeños y sin ganas de disfrutar de ellos.
España va camino de convertirse en el país con mayor esperanza de vida del planeta. Ahora, la esperanza de vida al nacer se sitúa en torno a los 83 años y se espera que el porcentaje de personas mayores de 65 años alcance el 25,6% de la población en 2030. Con la crisis y la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar, ha aumentado el número de abuelos que tienen que hacerse cargo de sus nietos. Y lo hacen con dedicación y profesionalidad. Los abuelos cumplen un papel fundamental en la educación de los más pequeños y disfrutan de ellos plenamente como no lo hicieron con sus propios hijos. Además, son para ellos referentes de inteligencia, experiencia y sabiduría.
Los abuelos no dejan de disfrutar de la vida y de ‘malcriar’ a sus nietos
Otra consecuencia del retraso de la mortalidad es la modificación de la estructura social, algo que resulta crucial para la gobernanza presente y futura. Se llega a los 65 años mayoritariamente con pareja, algo a lo que en el siglo pasado apenas se producía en un tercio de las uniones, y muchas de estas personas en España mantienen viva la memoria de la dictadura franquista y la lucha por las libertades, a la par que valoran la democracia y, por ello, ejercen responsablemente sus derechos cívicos, como el voto.
Pero, junto a la etiqueta de abuelo o abuela surgen algunos interrogantes. ¿Se retrasará la edad de jubilación? Qué pasará con las pensiones, se congelarán o se actualizarán? ¿Quién sostendrá el estado de bienestar si no aumenta la población y no se genera empleo suficiente y de calidad? ¿Se van a dotar de presupuestos adecuados los cuidados a los mayores cuando sean dependientes? Los abuelos y abuelas se hacen estas preguntas, pero no dejan de disfrutar de la vida y de ‘malcriar’ y consentir a sus nietos y nietas. De educarlos y de decirles eso no se hace o eso no se come ya se ocupan los padres y madres.