LOS DOLORES

La acción humanitaria y social de Lanzarote, elogiada por el obispo de Canarias

Al final de la función religiosa con motivo de Nuestra Señora de Los Dolores, en Mancha Blanca, monseñor Mazuelos tuvo palabras de elogio para quienes trabajan para paliar las crisis migratoria y social, esta última derivada de la pandemia

La acción humanitaria y social de Lanzarote, elogiada por el obispo de Canarias

"A cada sitio que voy les hablo de la humanidad de las gentes de Lanzarote en la atención a los migrantes, no dudando, incluso, en lanzarse al mar para salvar vidas". Son palabra pronunciadas por el obispo de la Diócesis de Canarias, monseñor José Mazuelos, al final de la función religiosa celebrada en la tarde de este miércoles con motivo de la festividad de Nuestra Señora de Los Dolores, patrona de la isla.

Mazuelos, ante el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, la presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo, y el alcalde de Tinajo, Jesús Perdomo, que ocupaban la primera fila en el interior de la ermita en Mancha Blanca, elogió el trabajo tanto en el conjunto de la región, como más específicamente en Lanzarote, en la atención a las personas migrantes y a los residentes afectados por la crisis económica derivada de la pandemia.

Tuvo palabras de reconocimiento, pero sin nombrarlos particularmente, a los denominados Héroes de Órzola que se lanzaron al mar en varias ocasiones para tratar de salvar el mayor número de vidas posible en los recientes episodios de naufragio vividos en la costa norte. "Lanzarote tiene una cualidad y es que cuando ve a alguien con dolor, se acuerda de su Madre -en referencia a la Virgen- y se tira al mar a por ellos. Ha sido una lección maravillosa cuando los conejeros se lanzaban al mar para poder salvar a tantas personas que estaban ahí, a punto de ahogarse".

Críticas por la ubicación

No fue tan lisonjero el titular de la parroquia de Mancha Blanca quien echó en falta que la función religiosa no se celebrara en el exterior de la ermita "como repetidamente le pedí al Ayuntamiento de Tinajo", citó, lamentando que se limitara el acceso de público a la escasa capacidad del pequeño tempo erigido en honor a la patrona insular.

Numerosos fieles llenaban la ermita y se apostaban en multitud en la explanada de Los Dolores a donde salió la imagen de la virgen una vez finalizada la función religiosa.

Agradecimiento de la presidenta del Cabildo

La presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, ha querido agradecer la presencia ayer en la isla del presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, para asistir a la celebración de los actos religiosos organizados con motivo de las Fiestas en honor a la Virgen de Los Dolores. “Ha mostrado la cercanía, la empatía y el cariño que siente hacia Lanzarote compartiendo esta jornada tan señalada con una sociedad que ha mostrado su resiliencia y alta capacidad para enfrentarse a las adversidades desde las erupciones acaecidas entre los años 1730 y 1736”.

María Dolores Corujo ha considerado, además, que la presencia de Torres durante la jornada de ayer en Mancha Blanca es “un ejemplo más de su compromiso con el archipiélago y de su voluntad por conocer y ser partícipe en primera persona de las realidades que viven todas y cada una de las ocho islas”.

Acompañado por la presidenta de la Primera Institución insular; el director insular de la Administración General del Estado, Juan Ramón Pérez; el alcalde de Tinajo, Jesús Machín y por otras autoridades políticas y eclesiásticas de la isla, el presidente del Ejecutivo Autonómico asistió a la celebración de la Eucaristía en honor a la patrona que tuvo lugar, este año, en el interior de la ermita en cumplimiento de la normativa establecida para frenar el contagio del COVID-19. Tras saludar al vicario general de la diócesis, Hipólito Cabrera, Torres mostró “su esperanza en que los peregrinos y peregrinas puedan volver el año que viene a acudir en masa a la plaza y la ermita de Mancha Blanca para acompañar a su patrona”.

Finalizada la celebración, la imagen de la Virgen fue trasladada a la entrada del templo para que los feligreses reunidos le trasladaran su respeto y devoción.

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