SEMANA MUNDIAL DEL AGUA

Agua en Lanzarote en tiempos de pandemia, problemas para Canal Gestión

Aunque ha sido planteado, jamás se han implementado en la isla políticas tendentes a reducir el consumo, actuando sobre la demanda.
Agua en Lanzarote en tiempos de pandemia, problemas para Canal Gestión

Lanzarote y La Graciosa tienen una cuenta pendiente con el agua desde hace ya demasiado tiempo. No es otra que gestionar la escasez de agua del lado de la demanda gastando la menos posible, como hacían nuestros antepasados. Está bien recordarlo ahora porque, habitualmente, en la última semana de agosto se celebra la Semana Mundial del Agua, aunque en esta ocasión ha sido cancelada debido a la pandemia. La cumbre tenía previsto abordar que una actitud más responsable por parte de los usuarios del agua representa un enorme potencial para conseguir mejores resultados. Gobernanza del agua, lo llaman; cultura de la escasez y el ahorro, lo llamamos nosotros.
La gestión de la demanda engloba reducir el consumo, mejorar la eficiencia en el uso y evitar el deterioro de los recursos hidráulicos
 
El problema de la falta de agua se resolvió aquí desalando agua de mar. A medida que se desarrollaba la industria turística y aumentaba la población, el problema se reducía a instalar más plantas potabilizadoras para producir más agua. Es decir, se incrementaba la oferta y listo, pero, aunque ha sido planteado, jamás se han implementado políticas tendentes a ahorrar agua, actuando sobre la demanda. Lanzarote innovó en los años sesenta de la mano del ingeniero naval Manuel Díaz Rijo, quien instaló en la isla la primera planta potabilizadora de agua de mar situada en tierra para consumo humano en Europa. Desde entonces han pasado dos cosas: vivimos de las rentas y hemos involucionado, porque la producción y distribución de este recurso estratégico la hemos puesto en manos ajenas: la empresa madrileña Canal Gestión. 
 
En 2004, el Cabildo alumbró el estudio Aproximación a una eco-ordenanza insular para la gestión de la demanda de agua en la edificación de Lanzarote, en el marco del programa europeo Life Lanzarote 2001-2004. Exploración de Nuevas Líneas de Actuación, Financiación y Fiscalidad para la Reserva de Biosfera. La gestión de la demanda engloba al conjunto de actividades que permiten reducir la demanda de agua, mejorar la eficiencia en el uso y evitar el deterioro de los recursos hidráulicos. En última instancia, se buscaba estimular la implantación de buenas prácticas, sólo en el ámbito urbano, por parte de los actores con responsabilidades en la planificación y gestión del agua mediante un proceso reglado de concertación.
Desde 2010, cuando se establece como derecho humano el acceso al agua, se han conocido unos 30 retornos a manos públicas
 
En aquel momento, el 25% de la demanda eléctrica de la isla se invertía en el ciclo integral del agua y tan solo la desalación del agua de mar requería la importación y combustión de 25.000 toneladas de fuel/año, generando una emisión atmosférica de 78.000 toneladas de CO2, con los consiguientes efectos de contaminación e incidencia sobre el cambio climático. La idea consistía en reconectar con la mejor tradición innovadora de la isla para sustituir las lógicas insostenibles del crecimiento ilimitado del consumo y la producción de agua por otras nuevas, en las que primasen el ahorro y la utilización responsable de este recurso. 
 
El agua se está convirtiendo en uno de los recursos vitales con mayor incidencia en el desarrollo humano en los lugares más áridos del mundo y en el conjunto del planeta. Desde 2010, el año en que Naciones Unidas establece como derecho humano el acceso al agua, se han conocido unas 30 remunicipalizaciones del agua en España. Lanzarote ni se ha enterado. Pero este movimiento de retorno a la gestión pública choca con fuertes resistencias por parte de las élites de los negocios, quienes, para preservar su posición,  aducen motivos ideológicos, aparentes quebraderos de cabeza derivados de la reversión de los trabajadores y recurren a la labia usual sobre la supuesta mayor eficiencia de la gestión privada. Pero el destino está escrito: más pronto que tarde, la gestión del ciclo integral del agua regresará a manos públicas en Lanzarote.

Operación Lezo y venta de Canal Gestión

Canal de Isabel II, la empresa pública de aguas de Madrid y, a la vez, la compañía matriz de Canal Gestión Lanzarote, se encuentra implicada en la Operación Lezo, una de las innumerables que ha tejido la corrupción en el Partido Popular. Se ha detectado fraude y malversación, además de un perjuicio para las arcas públicas de entre 6,8 y 9,7 millones de euros en la compra de una compañía brasileña. Para intentar salir de este enredo, la Comunidad de Madrid se planteó la venta de sus filiales en Sudamérica, debido a su dudosa rentabilidad, e incluyendo en el proceso a Canal Gestión. 
 
Canal Gestión Lanzarote se hizo en 2013 con las riendas del ciclo integral del agua, por adjudicación directa, poniendo sobre la mesa más de 100 millones de euros, 54 para inversiones en los primeros cinco años de los treinta en los que desarrollará su cometido, y pagando la cantidad de 50 millones de euros que se debía a los acreedores. Y sin subir los precios en los primeros cinco años. En 2018 llegó el momento acordado de subir los precios del agua, pero se encuentra empantanado. 
 
A Canal Gestión se le prometió en 100% del consumo de agua de la isla, todo el mercado y en régimen de cautividad: doméstico, industrial y, sobre todo, turístico, este último a un precio muy superior al domiciliario. El problema es que la tercera parte del consumo turístico lo producen el medio centenar de plantas desaladoras privadas en manos de hoteles y complejos turísticos, la porción del león, que se resisten a cederlo a Canal Gestión, y, por otro lado, el consumo turístico se ha desplomado con la pandemia.

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