Canarias lidera el ranking español de muertes por ahogamientos
Ahogados en Lanzarote, ¿playas peligrosas o guiris atrevidos?
07 de febrero de 2018 (22:17 h.)
El año pasado fallecieron siete personas en las carreteras isleñas, pero nada menos que diez se ahogaron en nuestras playas, turistas en su mayoría.
En invierno los lanzaroteños no acudimos a las playas, pero los turistas las abarrotan. Y a veces se ahogan. ¿Son peligrosas o ellos son unos atrevidos e irresponsables? Como quiera que sea, les sucede con frecuencia lo mismo que a muchos de nosotros, que hemos experimentado en alguna ocasión la angustiosa sensación de vernos arrastrados por una corriente de retorno, llegando a temer por nuestras vidas. Pero ellos no saben cómo liberarse (y muchos de nosotros tampoco).
La inmensa mayoría de los más de tres millones de visitantes anuales que recibe Lanzarote no tiene ni idea de los peligros que encierran las orillas de nuestro mar. Por eso, en la isla se produjeron diez muertes por ahogamiento en 2017. Son muchas, muchísimas, sobre todo si las comparamos con las víctimas por accidentes de tráfico, algo que está muy presente a diario en todos los medios de comunicación. El año pasado fallecieron siete personas en las carreteras isleñas y nada menos que diez en las playas. Sin embargo, se implementan enormes recursos y programas de concienciación para evitar los accidentes de tráfico, pero no sucede lo mismo con la prevención de los ahogamientos.
La reacción instintiva al estar atrapado en una corriente de retorno es tratar de nadar hacia la orilla
Las peligrosas corrientes de retorno no se dan en las apacibles calas resguardadas a sotavento, sino en las playas salvajes y abiertas orientadas al norte. La reacción instintiva de una persona atrapada en una corriente de retorno es tratar de nadar hacia la orilla, sin lograr avanzar apenas, lo que acaba produciendo agotamiento y, en el peor de los casos, una muerte por ahogamiento. Tener cuidado con estas poderosas corrientes es lo primero que nos enseñan cuando vamos, por ejemplo, a Famara, ya que suelen estar localizadas en determinados puntos de una playa y pueden llegar a tener una fuerza importante.
Las muertes por ahogamiento alcanzan cifras alarmantes en Canarias, un paraíso no obstante de aguas tranquilas y playas mansas. Las Islas cerraron 2017 con 93 muertes por ahogamiento, con nada menos que 21 fallecidos más que el año anterior, por lo que han saltado todas las alarmas reclamando difundir con urgencia una cultura de la seguridad acuática. En esta línea se encuentra la Plataforma para la Prevención de Accidentes en el Medio Acuático ‘canarias, 1500 km de Costa’, que cuenta con un perfil en Facebook (www.facebook.com/canarias1500kmcosta), y que ha sido auspiciada por el Cabildo de Gran Canaria.
Los ahogados en Lanzarote, con 10 fallecimientos, se reparten por toda la geografía insular
El Archipiélago registró el año pasado 44 muertos en accidentes de carretera y nada menos que 93 fallecimientos en las costas, ¡más de doble!, por lo que Canarias lidera el ranking español de muertes por ahogamientos. Por islas, las playas más peligrosas parecen encontrarse en Gran Canaria (36 muertes por ahogamientos en 2017), seguida de Tenerife y Fuerteventura (con 21 muertes cada una). Los ahogados en Lanzarote, con diez fallecimientos, se reparten por toda la geografía insular, aunque el municipio de Teguise aparece marcado con un crespón negro debido a las personas que perecen en su litoral de barlovento.
En cuanto al perfil del ahogado en Canarias, son los bañistas los que lideran el número de incidencias (71 por ciento), seguido de pescadores (13 por ciento) y deportes acuáticos y buceo (6 por ciento cada uno). De los ahogados, la mayoría fueron varones. Asimismo, de los fallecidos siete de cada diez eran extranjeros, si bien por nacionalidades el triste récord de decesos lo ostentan los alemanes seguidos a gran distancia por británicos y franceses. Así, el perfil del ahogado en Canarias se corresponde con un varón de origen extranjero, de entre 50 y 80 años de edad, que sufre el accidente en una zona de playa entre las 12.00 y las 17.00 horas, en especial en agosto.
Canarias registró ocho casos de muertes por ahogamiento en el mes de enero del año en curso. Cuantas más personas interactúan en el agua, la posibilidad de que se produzca un accidente es mayor. También en este aspecto vamos camino de un nuevo y siniestro récord.