Cuatro años y medio de cárcel por intentar matar a su pareja en Soo

La sentencia también impone al condenado una indemnización de 10.000 euros por los daños morales sufridos, otra de 169 euros por daños en el teléfono móvil y con 234 euros por los daños ocasionados en la vivienda.

 

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 22 de agosto de 2015 en Soo, cuando Yovani Ernesto Pérez comenzó a “dar golpes en la puerta para tratar de acceder al interior de domicilio, sin conseguirlo. Posteriormente golpeó una garrafa que se encontraba junto a la puerta, en cuyo interior había gasoil que el acusado usaba para barbacoas, provocando que cayera parte del gasoil en la puerta de la vivienda”.

 

A continuación, relata la sentencia, “tras romper el cristal de la ventana del dormitorio, accedió al interior, llevando consigo la garrafa con gasoil” y dirigiéndose a la mujer, “la empujó y le quitó el teléfono móvil, tirándolo contra el suelo.”

 

Seguidamente el procesado, “con la intención de acabar con la vida de su pareja comenzó a rociar con gasoil toda la vivienda, impregnando a su vez a la mujer, y diciendo mientras lo hacía que la iba a matar, para, tras coger un mechero, intentar prender fuego a las cortinas de los muebles de la cocina, en cuyo interior se encontraba una bombona de butano, sin que llegase a funcionar el mechero.

 

Según señala la sentencia, el procesado además tuvo una actitud "violenta y agresiva", cuando fue arrestado, "golpeando la pared y la puerta del calabozo, orinando en su interior, rompiendo el forro y el colchón", además de dirigirse a los agente en los siguientes términos: "Voy a volver von amigos y los voy a matar a todos", "voy a venir con una retroexcavadora a tirar todo el cuartel" y "voy a tirar el cuartel abajo".

 

El condenado, que ha estado en prisión provisional por estos hechos desde el día 22 de agosto de 2015 hasta el pasado 20 de mayo, trató de justificarse alegando que “tras llegar esa noche a la vivienda se puso nervioso al comprobar que no tenía la llave” y porque “el día anterior había discutido” con su pareja y “él quería haber llegado a la vivienda antes que ella”.

 

El acusado confirmó que “golpeó la puerta” para que la mujer le abriera y “al ponerse nervioso le dio una patada a la puerta y luego otra patada a una botella de gasoil que tenían fuera”. Yovani Ernesto Pérez dijo que “había consumido alcohol, pastillas, y que había fumado crack”.

 

La Fiscalía le pedía 10 años de prisión intento de homicidio y un año más por un delito de resistencia. Sin embargo, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha establecido una pena de cuatro años y seis meses de prisión al entender que "al no funcionar el mechero, no llegó a prender el fuego que se hubiese rápidamente propagado con el gasóleo vertido anteriormente, incluso sobre la víctima".