La parlamentaria autonómica y presidenta del PP de Lanzarote, Astrid Pérez, considera que los Presupuestos de la Comunidad Autónoma de 2018 para la isla son claramente engañosos porque “se trata de un espejismo, un presupuesto ficticio que difícilmente se va a ejecutar para desgracia de todos los lanzaroteños”.
En 2017 apenas se han invertido 10 de los 43 millones presupuestados, asegura, por lo que CC “vuelve a utilizar las cuentas regionales como un brindis al sol a sabiendas de que la mayor parte del dinero no se va a ejecutar”. “Los antecedentes son claros y solo hay que mirar los presupuestos de este año que prácticamente se han quedado intactos”, afirma. “Una cifra ridícula e impensable en una isla con una sequía secular de inversiones y en la que existen tantas necesidades, tanto en infraestructuras como en mejoras de los servicios públicos”, denuncia la dirigente popular.
Pérez exige a los nacionalistas un ejercicio de “honestidad y rigor” porque “de nada sirven las fanfarrias si ese dinero no se invierte como ha ocurrido en ejercicios anteriores”. “Si no han sido capaces de ejecutar 40 millones van a ser capaces de invertir 70”, se pregunta.
Pérez también afea la actitud del Gobierno de Canarias al que acusa de “maquillar los presupuestos para engañar a la ciudadanía” porque mientras pintan unas cuentas “favorables” para Lanzarote, el resto del año se dedican “a entorpecer las inversiones, como es el caso del Puerto de Playa Blanca que acumula un retraso enormemente preocupante”.
Ponerse las pilas
A lo largo de ese mandato se ha podido constatar “la pésima gestión” que hace el Cabildo de Lanzarote de los recursos públicos, ya que “no ha sido capaz de ejecutar las partidas destinadas a la isla por el Gobierno de Canarias”, afirma Astrid Pérez. También señala que mientras la corporación insular “no se ponga las pilas y apruebe el Plan Insular de Ordenación del Territorio” y ayuntamientos como el de Arrecife “el Plan General, es absurdo vender a bombo y platillo las cuentas como está haciendo CC”.
La parlamentaria reconoce que las expectativas no son muy halagüeñas si vemos además la situación de inestabilidad que se vive en la principal institución de la isla. “Es imposible que un gobierno minoritario y débil pueda afrontar los grandes retos que demanda Lanzarote”, concluye.
