Astrid Pérez muestra su rechazo al recorte de plantilla en Urgencias de Valterra
09 de julio de 2017 (19:58 h.)
La presidenta insular del PP señala que "por mucho esfuerzo que puedan realizar los trabajadores es imposible mantener la calidad que merecen los usuarios de un servicio tan delicado como Urgencias".
La parlamentaria regional y presidenta del Partido Popular de Lanzarote, Astrid Pérez, ha mostrado su rechazo a los nuevos recortes que el Gobierno de Canarias ha aplicado en las prestaciones del Servicio de Urgencias del Centro de Salud de Valterra donde ha suprimido un equipo de trabajadores.
Pérez destaca que "este nuevo recorte perjudica la correcta prestación de los servicios sanitarios de la Isla ya que una vez más el Gobierno de Canarias vuelve a cargar el peso de la asistencia sobre los trabajadores del Servicio Canario de Salud".
Así mismo, la presidenta popular ha destacado que “los trabajadores sanitarios llevan años supliendo con su dedicación, vocación y profesionalidad las múltiples y graves carencias que presenta la sanidad en Lanzarote, y lo que no es de recibo es que se aumente todavía más la carga de trabajo que ya soportan, menos aún en un servicio como el de Urgencias”.
En este sentido, Pérez ha indicado que "por mucho esfuerzo que puedan realizar los trabajadores es imposible mantener la calidad que merecen los usuarios de un servicio tan delicado como Urgencias". Pérez incide en que el de Valterra es uno de los servicios de urgencia extrahospitalarios más importantes de la isla por lo que es imprescindible mantener los recursos disponibles, y más aún en época estival cuando se dispara el volumen de población flotante en Lanzarote.
“Estamos ante un consejero que como sus antecesores promete mucho pero ejecuta poco porque en el último semestre del año nos encontramos prácticamente con los mismos problemas y deficiencias como es el caso del Centro de Salud de Argana, el Hospital Insular, pendiente de integración, o las interminables listas de espera”, ha criticado la parlamentaria.
“Qué tranquilidad y garantías pueden tener los ciudadanos ante una consejería de Sanidad y un Gobierno de Canarias que ni siquiera tiene control sobre las listas de espera de las que aparecen y desaparecen hasta 130.000 pacientes”, ha concluido Pérez.