La Avenida cerrará al tráfico cuando se mejore la circulación en el resto de la ciudad

El Plan de Movilidad Sostenible Urbana de Arrecife (PMUSA) propone a medio plazo el cierre de la Avenida Marítima al tráfico, salvo el de servicio y el transporte público. Pero, hay una condición, ya que antes, es preciso mejorar la circulación en el resto de la ciudad. El PMUSA plantea reordenaciones puntuales de los sentidos de circulación en el centro, configurando unos corredores transversales interiores que compensan el cierre de la Avenida cuando se produzca. 

 

El PMUSA asegura que la difícil trama urbana de Arrecife “hace que cualquier medida de cambio de sentidos de circulación deba tomarse tras un estudio detallado y un proceso de participación y consenso que evite la aparición de efectos negativos no deseados”. Ambos requisitos, participación y consenso, no se aprecian en principio en el proceso de tramitación del PMUSA. También hace hincapié en la comunicación y la transparencia. 

 

El Plan analiza los flujos de tráfico transversales, de Este a Oeste y de Oeste a Este. La situación actual del itinerario transversal de Oeste a Este se caracteriza por una confluencia de todos los tráficos en las calles La Inés y Cienfuegos, con casi 6.000 vehículos al día. Además, ese flujo es tangente a la parte más interior del Charco de San Ginés. 

 

La relación desde el naciente al poniente, en cambio, “no presenta ningún acceso por la trama interior, salvo hipotéticos recorridos tortuosos con multiplicidad de giros a la izquierda y a la derecha sucesivos que, en la práctica, son irreales, como prueba el hecho de que ni siquiera son proporcionados por los navegadores de GPS”. Los análisis realizados por los redactores “ponen de manifiesto que la permeabilidad transversal de Este a Oeste se encuentra muy afectada por la peatonalización de la Avenida”. 

 

A la vista de esta situación y mientras no se materialicen las medidas necesarias para mejorar esa permeabilidad transversal, el PMUSA expone que es conveniente la apertura parcial de la Avenida al tráfico en un solo sentido y con un límite de velocidad de 20 km/h. En realidad, ya se reabrió hace varios meses. Para los redactores del Plan, “esta apertura parcial de la Avenida ha de servir para permitir la adopción de medidas en todos los ámbitos que deben basarse en la transparencia y la comunicación”. 

 

Así, el Plan cita cambios en los sentidos de circulación que permitan la configuración de dos corredores internos de conexión en el sentido de Este a Oeste y de Oeste a Este; señalización clara de los accesos a los aparcamientos mostrando aforos a distancia; mejora de la habitabilidad del espacio urbano y del atractivo comercial de la Avenida; o progresos del servicio de Lanzadera. 

 

“Una vez analizadas detalladamente y comunicadas las medidas propuestas, adaptando los detalles como sea conveniente, se podrá cerrar nuevamente al tráfico la Avenida, siguiéndose con las medidas necesarias”, señala el PMUSA. La imagen final que vislumbra sería de reordenaciones puntuales de los sentidos de circulación en el centro, configurando unos corredores transversales interiores que compensan el cierre de la Avenida en su día, pero que no deben ser atractivos para tráficos presentes, cuya canalización natural debe ser la Rambla Medular. 

 

La imagen final también incluye la mejora de la capacidad de la Rambla Medular, para hacer más competitivos los recorridos por ella, y mejoras en la guagua que atiende la Avenida, la Lanzadera, que mejore los accesos desde dos aparcamientos situados en los dos extremos de la Rambla, uno cerca de la sede del Cabildo y el otro cerca de la Cofradía de Pescadores. La imagen concluye con la “protección creciente del frente litoral, comenzando con el nuevo cierre de la Avenida al tráfico rodado, excepto el de vehículos de servicio, particularmente el transporte público, que deberá estar totalmente renovado en calidad objetiva y percibida”.

 

Ahora bien, para llegar a la citada imagen final, el PMUSA sugiere dejar la Avenida como está en estos momentos, y, “una vez que la deseable actuación de mejora urgente de atractivo comercial y ambiental de la Avenida empiece a ofrecer sus frutos y, paralelamente, el acceso a los grandes aparcamientos se mejore y el servicio de guaguas (al menos, la Lanzadera) permita una fácil comunicación de los aparcamientos disuasorios y todo el frente litoral, se deben reducir los flujos de tránsito por la Avenida”. 

 

Para entonces, previamente habrá que conseguir una elevada permeabilidad transversal gracias a dos corredores complementarios, con la Rambla Medular orientada a los flujos más largos, un corredor interno que atendería las entradas y salidas hacia y desde el centro y, por último, una elevada accesibilidad de la zona comercial, obtenida por dos medios complementarios. El primero sería una renovada línea de guagua desde los dos intercambiadores situados en los extremos de la Rambla (frecuencia, fiabilidad, accesibilidad, etc.), y, el segundo, un cordón de aparcamientos de fácil acceso.

 

En los próximos días seguiremos desgranando algunas de las propuestas concretas sobre tráfico y movilidad del PMUSA.