CRISIS SANITARIA

Baltasar Gómez, jefe del Equipo de Rastreadores: "No esperábamos tanto aumento de casos"

Baltasar Gómez, al frente de un equipo de personas que ha ido creciendo a lo largo de este último año y que, desde las pasadas navidades ha tenido que reforzarse, trata de obtener, como él mismo dice en conversación con Biosfera TV, "una foto lo más nítida posible de lo que está pasando en Lanzarote" en relación a la covid. Y si en esa foto detectan comportamientos peligrosos, no sólo son llamados a hacerse la PCR sino que se pone en conocimiento de la policía.

Baltasar Gómez, jefe del Equipo de Rastreadores: "No esperábamos tanto aumento de casos"

Baltasar Gómez, al frente de un equipo de personas que ha ido creciendo a lo largo de este último año y que, desde las pasadas navidades ha tenido que reforzarse, trata de obtener, como él mismo dice, "una foto lo más nítida posible de lo que está pasando en Lanzarote" en relación a la covid. Y si en esa foto detectan comportamientos peligrosos, no sólo son llamados a hacerse la PCR, sino que se pone en conocimiento de la policía.

En el Hospital General Dr. José Molina Orosa, los denominados rastreadores firman los números de mayor eficiencia de Canarias e incluso de España. Pese a que ha habido días en los que han tenido que localizar los contactos estrechos de más de cien positivos, y ello conlleva superar el millar de llamadas, consiguen cerrar el círculo en el 85% de los casos.

Gómez tiene claro el origen de la tercera ola: las pasadas fechas navideñas y de Reyes. "Fueron un factor determinante", afirma en una entrevista realizada en Biosfera TV, "totalmente claro", subraya, "cómo aumentaron los contagios", a partir de entonces. Cuando se rastreaba se encontraban con implicaciones de contactos "amplios y con muchos integrantes" lo que viene a corroborar que hubo incumplimiento masivo de las normas. Un comportamiento que el profesional achaca, que no justifica, en que "la gente está muy saturada", tras un largo año de pandemia y restricciones.

En su departamento "esperábamos el aumento de casos" tras las pasadas navidades, "pero no tanto". Y es que la tercera ola está siendo altamente contagiosa y, además, se manifiesta de modo muy virulento, con una estadística terrible en enero: al ritmo de una persona muerta cada dos días.

Pese a que el trabajo de los rastreadores es "educar en salud", como afirma Gómez, y tratar que los contactos estrechos se hagan la PCR para evitar la propagación del virus, cuando a través de sus indagaciones detectan comportamientos de alta irresponsabilidad, o casos en los que el contacto estrecho no les atiende la llamada o hace caso omiso de sus indicaciones, su obligación es ponerlo en conocimiento de la policía. "Habría un número considerable de personas que estarían expuestas al contagio" y por tanto se estaría bordeando el delito contra la salud pública de ahí que, sin ser su principal misión, también han de cumplimentar con el trámite.

Comentarios