DÍA DE LAS CIUDADES
Los cambios de hábitos por la COVID invitan a repensar la ciudad de Arrecife

Entre los asuntos pendientes, Arrecife tiene en su agenda disponer de un Plan de Movilidad Sostenible o revisar el Plan General de Ordenación, entre otras cuestiones.
El impacto en la salud por la COVID-19 está remodelando la vida urbana en Arrecife, al igual que en todas las ciudades del mundo. La vida en las ciudades supone una oportunidad de desarrollo para las personas, son un hervidero de ideas, centro de comercio, cultura, ciencia y comunicación, pero también plantea problemas de desarrollo sostenible, movilidad y accesibilidad, contaminación, infraestructuras o habitabilidad. A su escala, todo esto también se aprecia en la capital insular.
Cada 31 de octubre se conmemora el Día Mundial de las Ciudades, así que Arrecife tiene algo que celebrar, porque, como las restantes ciudades, tiene el potencial de crear una prosperidad económica sostenida y mejorar la calidad de vida de la población. Según el último Informe sobre las Ciudades del Mundo, las zonas urbanas albergan al 55% de la población mundial y generan el 80% de la producción económica mundial. Cuatro de cada diez habitantes de Lanzarote reside en Arrecife, que cuenta con una población de 63.000 personas.
En el fondo y en las formas, las ciudades deben ser diseñadas para vivir juntos
Arrecife tiene en los asuntos pendientes de su agenda disponer de un Plan de Movilidad Sostenible, revisar el Plan General de Ordenación o un Plan de Barrios de verdad, entre otras cuestiones. Junto a otras semejantes, este tipo de medidas maximizan la capacidad de las ciudades para generar empleo y riqueza, y para fomentar la diversidad y la cohesión social entre diferentes clases, culturas, etnias y religiones. En el fondo y en las formas, las ciudades deben ser diseñadas para vivir juntos, crear oportunidades, permitir la conexión e interacción, y facilitar la utilización sostenible de los recursos compartidos.
Quizá sea la distancia física y evitar la aglomeraciones las dos nuevas normas de prevención sanitaria que mayor impacto ocasionan. En Arrecife también se notan con un uso menor el transporte público, el aumento de otras formas de movilidad, la creciente presencia de peatones en las avenidas o el aumento de las terrazas en bares, cafeterías y restaurantes. Estos cambios en los usos del espacio público invitan a repensar las ciudades de otra manera.
Es cada vez más evidente que las comunidades son el elemento vital de las ciudades
La urbanización tiene el potencial de crear oportunidades para una vida mejor, proporcionar caminos para salir de la pobreza y actuar como un motor del crecimiento económico, pero la contribución de las diversas comunidades dentro de las ciudades a menudo solo se reconoce de manera limitada. Sin embargo, es cada vez más evidente que las comunidades son el elemento vital de las ciudades y forman parte de los pilares esenciales que proporcionan el valor económico, ambiental y social que conduce a una mejor calidad de vida para todas las personas.
El último Informe de las Ciudades del Mundo analiza cómo las comunidades y la diversidad cultural contribuyen al valor social de la urbanización. El conocimiento de otras personas y comunidades fomenta la inclusión y la participación, que es un activo social para fomentar la cohesión social, construir valores sociales comunitarios, disminuir la desigualdad, combatir el racismo y mejorar la seguridad.